Acuse de recibo
Como secretaria general del Sindicato en la sección de Control Sanitario Internacional (CSI) del Aeropuerto Internacional José Martí, en La Habana, el pasado 10 de noviembre la doctora Carmen Liz Furones Puñales denunciaba aquí los atrasos recurrentes, desde enero de 2015, en el pago del estipendio en divisas que perciben para su almuerzo los trabajadores de ese colectivo.
Comentaba que el 14 de septiembre de 2016 la económica de CSI entregó al Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM) el contravalor para el pago del estipendio de agosto, pues siempre se percibe un mes después.
Y al no efectuarse el pago del estipendio durante septiembre, la económica de CSI se comunicó con la cajera correspondiente, quien le explicó que el cheque estaba firmado por el director provincial de Salud y la funcionaria de Inversiones de esa Dirección, la cual había asumido recientemente y no tenía firma autorizada en el Banco Financiero Internacional, al que está adscrito el CPHEM. La cajera había ido en tres ocasiones al Banco, sin solución posible, y se lo informó a la jefa de Economía.
El 26 de octubre expiró el plazo de emisión del cheque. El estipendio de almuerzo seguía ausente, y Carmen Liz llamó de nuevo a Economía del CPHEM. Le confirmaron el vencimiento, y entonces llamó a Economía de la Dirección Provincial de Salud, donde le informaron ¡que desconocían el asunto!
La representante sindical me escribió con mucha inconformidad, aludiendo que las respuestas mostraban «una falta de comunicación entre ambas vicedirecciones de Economía, de la Dirección Provincial de Salud y del CPHEM».
Afirmaba Carmen Liz que «nuestros trabajadores siguen en su puesto de trabajo en frontera cumpliendo su principal misión, evitando la aparición de epidemias en nuestro país, a pesar de no recibir su estipendio para almuerzo desde el mes de julio». Todo por la falta de una firma autorizada.
Al respecto, responde el doctor Reinol Delfín García Marrero, director provincial de Salud en La Habana, que una comisión, presidida por él, investigó el caso y comprobó que el Departamento de Economía del CPHEM realizó las tramitaciones correspondientes, en el tiempo establecido, con el Departamento de Economía de la Dirección Provincial de Salud.
Por este último, añade, hubo falta de celeridad en los trámites y dificultades en la calidad de la información de los documentos con el Banco Financiero Internacional, «lo que propició demora en el pago a los trabajadores, proceso que controla el jefe del Departamento Económico de la Dirección Provincial de Salud, a quien se le aplicó la medida consistente en amonestación ante el Consejo de Dirección».
El doctor Reinol confirma que se efectuó el pago del estipendio a los trabajadores el 11 de noviembre de 2016, y se les ofrecieron las explicaciones correspondientes, «toda vez que se constataron incumplimientos que conllevaron a un riguroso análisis con la Subdirección de Inversiones, Logística y Mantenimiento Constructivo, a la que se subordina administrativamente el Departamento Económico, para que hechos como este no vuelvan a ocurrir».
Agrega que «la Dirección Provincial de Salud, a partir de un proceso de fortalecimiento de sus estructuras de dirección, ha realizado en estos últimos meses movimientos de cuadros en la sección de Contabilidad, en el Departamento de Economía y en la Subdirección que atiende esta actividad, lo que originó cambios de firma de titulares en los Bancos que nos prestan los servicios».
Agradezco la respuesta y la solución del conflicto, pero no puede desconocerse que un problema tan sensible para los trabajadores, y acumulado durante tanto tiempo por inercias, incomunicación, desconexiones y dilaciones burocráticas, sí se resolvió un día después de denunciado en esta columna.
Ojalá la «amonestación», el «riguroso análisis» y el «fortalecimiento de las estructuras de dirección» sean suficientes para evitar que lamentables episodios como este se repitan.
En todo caso, a quien sí habría que felicitar por la responsabilidad y persistencia con que asumió su liderazgo sindical es a la doctora Carmen Liz Furones. Gracias a ella se desencadenaron las soluciones dilatadas.