Acuse de recibo
Desde la ciudad de Bayamo, el lector Jean Freddy Martínez Guilarte se cuestionaba aquí el 1ro. de noviembre de 2015 tener que pagar dos veces por dos pasajes para La Habana reservados en la Terminal de Ómnibus de aquella ciudad.
Contaba él que el 30 de abril de 2015 adquirió en dicha terminal dos pasajes de ida a La Habana, con fecha 7 de junio, y dos de retorno para el 16 de ese último mes. Pero se le extraviaron los boletines y se personó allí. Comprobó que constaban en los documentos las reservaciones. No obstante, la jefa de turno señaló que lo establecido era volver a pagar los pasajes.
«No entendimos el porqué, si todo en sus documentos estaba en orden, planteaba Jean Freddy. ¿Por qué debo pagar de nuevo el total del valor si nadie puede utilizar esos boletos, si no es con el carné de identidad?».
Al respecto responde Alberto Ramos Miranda, subdirector general de la Empresa de Ómnibus Nacionales, que el Reglamento Comercial de esa entidad establece que ante la pérdida del boletín se hace necesario pagar nuevamente el importe del pasaje.
Y específicamente cita el artículo 135 del citado reglamento, el cual dispone que ante el extravío del boleto reservado, el jefe de turno o administrador chequeará el documento acreditativo del cliente contra el Plano de Reservación, para orientar la expedición de un nuevo boleto, previo pago, con el asiento de referencia.
«Lo establecido, explica, obedece a que no está concluido el sistema de reservación y venta de capacidades de modo automatizado en todo el país; y, en cambio, existe la posibilidad de reintegro del boleto hasta 30 días posteriores a la fecha de viaje, en cualquier agencia del país, al mostrar la identificación del cliente, se recupera el 75 por ciento del importe del pasaje, lo que constituye una posibilidad para la evasión del pago del pasaje, enmascarándose como una pérdida del boletín».
Aun así, manifiesta, teniendo en cuenta las inconveniencias que tal disposición provoca, incluidos la afectación real a los clientes y el avance en la automatización en el sistema de reservación y las perspectivas a corto plazo de su ampliación, a partir de marzo de 2016 quedará implementado un nuevo procedimiento para el tratamiento a las pérdidas de boletines, del que se le informará a la población oportunamente.
Todo ello, precisa, se le explicó personalmente a Jean Freddy.
«Icaneuer dingir o recon evis s tasio rn de alsasva». Sí, no se asuste el lector, como le sucedió a Oderto Rodríguez Abelarde, un integrante de la comunidad sorda de Cuba dependiente del sistema closed caption de televisión, quien, al disfrutar recientemente de un programa de la Televisión Cubana, creyó estar leyendo en un dialecto desconocido.
Asegura Oderto que durante una hora estuvo leyendo textos como ese, y se pregunta cómo fue posible que ningún responsable se percatara de lo que estaba sucediendo, a su entender «una falta de respeto, casi una burla, desde el punto de vista del sector al que va dirigido».
Afirma el integrante de la Asociación Nacional de Sordos de Cuba (Ansoc) que, aunque tiene ese criterio del servicio closed caption desde hace mucho tiempo, se decidió a escribir porque ya se hace insostenible. «Para ello, apunta, hice un muestreo del último mes, que pongo a disposición del que tenga interés en él, con día, programa, la persona que escribió el texto y quien debe corregirlo».
Señala Oderto que «resolver esto no depende (...) del presupuesto destinado a la TV digital, ni de más trabajadores; solo depende de un mínimo respeto y consideración de quienes trabajan en ese sistema para los que, sin querer, tenemos limitaciones auditivas».