En los últimos cuatro años se han generado más datos de investigación que en todos los tiempos, y se espera que en los próximos cuatro eso vuelva a suceder; por tanto, como el cerebro humano es incapaz de procesar esos altos volúmenes de información, dependeremos cada día más de las máquinas, de la tecnología.
Lo anterior lo explicó el catedrático portugués Eloy Rodrigues, director de servicios de documentación de la Universidad de Minho, en el panel Tics y sociedad de la información, que tuvo lugar durante el segundo día del 9no. Encuentro Internacional de Investigadores y Estudiosos de la Información y la Comunicación (ICOM 2017).
Argumentó que hoy se revoluciona el modo de hacer ciencia, sobre todo en la física y la biología, disciplinas que también impactan en las ciencias sociales y las humanidades.
Rodrigues sentenció que, aunque incipientes, asistimos a nuevos modelos de comunicación, pues aún muchos siguen pensando en la etapa cuando la comunicación científica se hacía en papel. Hoy hay publicaciones digitales que no tienen solo texto, sino que se complementan con otro tipo de contenidos.
Asimismo, destacó la importancia de que los lectores hagan comentarios públicos de los trabajos científicos, con el fin de que no termine la obra solo con su publicación. Cuestionó que la evaluación de los científicos sea hecha por las revistas donde publican sus artículos, y aseguró que «no estamos utilizando las tecnologías como debemos y podemos para la evaluación de la ciencia, pero ya tenemos las herramientas».
En esta segunda jornada fue presentado el libro Información y comunicación desde el sur: economía política, cultura y pensamiento crítico, coordinado por los investigadores Hilda Saladrigas, Dasniel Olivera y Sarah Paz, que reúne algunas de las intervenciones de la anterior edición de ICOM.