La amenaza del Zika Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 06:29 pm
El Consenso de La Habana, hoja de ruta como respuesta de emergencia en materia de investigación y desarrollo para el enfrentamiento al zika y otras enfermedades transmitidas por el mosquito del género Aedes, fue aprobado este viernes como resultado de las jornadas de fructífero intercambio científico y de experiencias en la Reunión Regional para la Estrategia de Vigilancia y Control de las arbovirosis.
El doctor Sylvain Aldighieri, director adjunto del Nuevo Programa de Emergencias de Salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) dio lectura al documento que permitirá cumplir la implementación de la estrategia de prevención y control de las arbovirosis durante la sesión de clausura del evento, no sin antes ponderar su realización en Cuba, donde las acciones de lucha antivectorial constituyen un referente para el resto de las naciones de la región.
En presencia del doctor Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y ministro de salud de Cuba, Cristian Morales, representante de la OPS y la Organización Mundial de la Salud en nuestro país, ministros y viceministros de salud de países de la región y los 170 participantes en el encuentro, la secretaria del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos Silvia Burwell, ratificó en intervención especial el interés de Estados Unidos en contribuir a la realización de investigaciones científicas que permitan un mejor y más rápido diagnóstico de las arbovirosis y su eficaz manejo clínico.
Burwell manifestó nuevamente su agradecimiento por haber sido invitada a Cuba en esta ocasión y reiteró el deseo de apoyar la lucha antivectorial en la región para evitar la transmisión continuada de las arbovirosis.
La Ministra de Salud de Honduras, insistió en que el problema generado por la propagación de las enfermedades arbovirales necesita una solución inmediata y calificó de imprescindible la realización de esta Reunión Regional pues «las enfermedades no conocen fronteras y por ello, todos juntos debemos romper esas barreras imaginarias en beneficio de la salud de nuestros pueblos».
El ministro de salud de Barbados también manifestó su apoyo en lo concerniente a las acciones a desarrollar para prevenir y controlar la transmisión de las arbovirosis en los países de la región y se mostró interesado en colaborar con las diferentes áreas de investigación, detección y tratamiento.
El viceministro de salud de Cuba Alfredo González Lorenzo, instó a lograr la voluntad política de los Estados de la región en la lucha contra las enfermedades arbovirales y calificó de imperiosa la necesidad de contar con los recursos financieros que permitan lograr la eficacia de las estrategias y programas trazados.
«Debemos implementar programas de control vectorial, con la participación de organismos y organizaciones de forma integrada en las comunidades para controlar los niveles de infestación del mosquito al punto de que no se produzca la transmisión de las arbovirosis, sin renunciar a su eliminación.
«Nos corresponde perfeccionar cada vez más el control sanitario internacional y la vigilancia epidemiológica en las ciudades para identificar oportunamente la aparición de casos sospechosos y actuar de manera inmediata con el objetivo de cortar la cadena de transmisión y propagación de epidemias».
González Lorenzo significó la importancia de lograr la sospecha clínica y el diagnóstico temprano, el manejo eficaz de los casos, la organización y las capacidades técnicas en los servicios de salud, así como la implementación de protocolos y guías de prácticas clínicas.
Debemos adquirir las tecnologías apropiadas para el diagnóstico y tratamiento de las arbovirosis —agregó— y estimular la formación y superación de los recursos humanos con el perfeccionamiento de los cursos en pre y posgrado, así como aplicar sistemas de gestión de la calidad en las salas de hospitalización y en los laboratorios, incluyendo aquellos de alcance local», afirmó el vicetitular, quien insistió en la necesidad de impulsar las investigaciones dirigidas al desarrollo de vacunas y descifrar los vacíos de conocimientos en relación con el zika.
«Los pueblos esperan por nuestra capacidad para librarnos de la amenaza creciente, el dolor y el sufrimiento ocasionados por estas graves enfermedades».