Un robot con forma de guepardo se ha convertido en el más rápido del mundo entre la categoría de pequeños, al lograr que corra siete veces la longitud de su cuerpo en un segundo. Desarrollado por el Laboratorio de EPFL Biorobotics, el cheetah-cub, o cachorro de chita, recrea en sus patas la morfología del veloz animal, lo cual lo hace veloz y estable.