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Yoelkis Cruz, uno de los que ha recuperado el paso en el pitcheo tunero. Autor: Alex Castro Publicado: 21/09/2017 | 05:29 pm

Tan ocupados estuvimos muchos con el anuncio de la nómina preliminar cubana al III Clásico Mundial, que apenas reparamos en los últimos acontecimientos de la presente Serie Nacional. Y entre los más llamativos está, sin dudas, el resurgir de los Leñadores tuneros, quienes han comenzado el año con sus hachas más afiladas.

El tránsito de la tropa de Juan Miguel Gordo por el presente torneo había sido, cuando menos, accidentado. De partida, tuvo muy pocas ausencias, pero estas se hicieron sentir. Y ya en el camino se sumaron otras, igual de notorias. Pero el equipo parece haber respondido con acierto ante las difíciles circunstancias y regresó del descanso de fin de año con renovadas ilusiones.

Sin hacer mucho ruido, ya superaron la barrera de los 500 en su promedio de ganados y perdidos, y gracias a su «endemoniado» retorno a los diamantes durmió ayer sin preocupaciones latentes en la zona de clasificación.

En su momento, las dos primeras presentaciones del año ante Villa Clara parecieron lapidarias. Mas desde entonces, los tuneros han salido airosos en diez de sus últimas 11 salidas al terreno. Para ello vencieron en su tres subseries más recientes —entre ellas las barridas a Guantánamo y Artemisa— y hoy pudieran extender a cinco su racha victoriosa si someten nuevamente a los Alazanes granmenses.

Este regreso descansa, en buena medida, sobre la estabilidad que han logrado sus principales lanzadores, quienes en el período antes medido permitieron poco menos de tres carreras por encuentro.

Tanto Darién Núñez como Yoelkis Cruz comenzaron este 2013 con cuatro derrotas per cápita a sus espaldas, mientras que Ubisney Bermúdez había capitulado par de veces. Entre los tres ya firman 18 de los 19 éxitos de que hoy pueden presumir, y solo Yoelkis ha puesto rodilla en tierra —frente a Cienfuegos— desde que se reiniciaron las hostilidades.

El bateo, siempre el punto fuerte de los Leñadores, no se había hecho sentir hasta hace muy poco, y ya anda por los 250 de promedio. El experimentado Danel Castro (318) y Yordanis Scull (333) —dos de los tres por encima de 300-— llevaban la voz cantante, aunque habría que reconocer el aporte del inicialista Joan Carlos Pedroso, quien ha empujado a 22 compañeros y lleva siete cuadrangulares, a solo dos de convertirse en el noveno jugador cubano que llega a la marca de 300 vuelacercas.

El equipo de Las Tunas vuelve a presentarse hoy en el Mártires de Barbados, y si mantiene el paso, bien pudiera sacar la cara por el resto de los elencos orientales colándose en la siguiente fase.

Para ello tendrá que protagonizar un sprint perfecto. Primero en casa ante los vigentes monarcas avileños, y luego en los predios de la sorprendente novena de la Isla de la Juventud. Solo de ellos depende seguir haciendo leña después del Clásico.

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