De izquierda a derecha, los seis directores técnicos: Bernardo Rezende (BRA), Nayden Naydenov (BUL), Orlando Samuels (CUB), Vital Heynen (ALE), Andrea Anastasi (POL) y Alan Knipe (EE.UU.) Autor: FIVB Publicado: 21/09/2017 | 05:22 pm
Sofía.— Felicidad, alegría, honor, fueron las palabras más utilizadas por los seis entrenadores durante la conferencia de prensa previa al comienzo hoy en esta ciudad de la final de la presente Liga Mundial de voleibol.
Al filo del mediodía, hora pactada para el encuentro con los profesionales de la información, en las taquillas de la Arena Armeec ya se notaban a cierta distancia las filas de aficionados asegurando un puesto en esta fiesta. Mientras, quienes mueven los hilos de los equipos candidatos al trono se deshicieron en elogios mutuos, muestras de respeto, cautela y optimismo.
A menos de 24 horas de la primera presentación de sus pupilos, el conocido estratega brasileño Bernardo Rezende reconoció que el objetivo es llegar a la semifinal, para lo cual tendría que imponerse a Cuba y Polonia, los otros dos integrantes del grupo. «Es una meta complicada porque los polacos ya nos ganaron tres veces en este torneo, y los cubanos vienen muy bien tras eliminar a grandes equipos como Serbia y Rusia, pero confío en mis jugadores», señaló.
Al mismo tiempo, su par cubano Orlando Samuels expresó que la clasificación fue un gran motivo de alegría. «Pero para nosotros es más importante aun, pues somos los únicos entre los presentes que no estaremos en Londres, así que será nuestra principal competencia en el año, y esperamos con este equipo muy joven seguir aprendiendo, mejorando y protagonizar grandes partidos», añadió.
Como manda el protocolo, más o menos esa fue la tónica de todas las valoraciones hasta que los periodistas presentes apuntaran sus «balas» hacia cuestiones más polémicas, como la posible titularidad del pasador brasileño Ricardinho, de regreso a la selección luego de varios años de ausencia por su falta de entendimiento con Rezende.
Pero sin duda, el tema «estrella» del encuentro fue la renuncia del estelar Matey Kaziyski a representar a Bulgaria en este torneo, pues los periodistas presentes trataron infructuosamente de atizar la compleja situación con las opiniones del resto de los directores técnicos.
Y es que el asunto se convirtió ya en una cuestión de Estado, pues a principios de junio el primer ministro búlgaro, Boyko Borisov, no tuvo éxito en una mediación para lograr el regreso de Kaziyski y del entrenador Rodostin Stoychev, despedido por la federación local tras la derrota ante Alemania en el preolímpico europeo, disputado también en Sofía durante el pasado mayo.
Al parecer, todo gira en torno a las diferencias con el presidente de la Federación Búlgara, Dancho Lazarov, a quien piden su renuncia como requisito para formar parte de la selección que asistirá a los venideros Juegos Olímpicos.
«Estoy muy decepcionado por la Federación y las personas que toman las decisiones. Personalmente, creo que estas decisiones perjudican los intereses del voleibol en Bulgaria, pues en ellas influyen cuestiones personales y las metas que son incompatibles con el equipo nacional», declaró Kaziyski tras el encuentro, y su invariable posición hasta el momento tiene angustiados a los seguidores del voleibol en este país balcánico.
Otro clásico
Frescos en la memoria de todos están los más recientes enfrentamientos entre brasileños y cubanos, quienes siempre protagonizan épicas batallas a ambos lados de la net.
La gran tarea que tiene el equipo cubano es «entrarle por los ojos» a una escuadra plagada de jugadores de gran experiencia al más alto nivel, y capaces de aprovechar el más mínimo descuido de sus rivales.
Así, este martes el equipo cubano se dedicó a preparar el trascendental partido, primero con una fructífera sesión en la sala que acogerá todos los duelos, y luego analizando las fortalezas y debilidades del rival a través del video.
«Nos conocemos mutuamente, espero que sea un partido muy reñido al que no vamos como favoritos, pero intentaremos imponer nuestro ritmo de juego desde el principio y mantenernos concentrados», fueron las consideraciones de Samuels antes del crucial duelo.
En el grupo reina el optimismo. Jugadores como León, Bell, Yoandry o Keibel ya han probado la presión de este tipo de partidos, así que una de las expectativas será ver la reacción de los más jóvenes.
La fortaleza y precisión en el servicio y la efectividad en la defensa de la net han sido en las últimas horas los principales aspectos trabajados por el colectivo técnico, convencidos de que para ganarle a un equipo brasileño hay que acercarse lo más posible a la perfección.