Toda la película se filmó en la isla y tuvo por locaciones los pueblos de Santa María del Rosario y Bejucal. El cuerno de la abundancia, la más reciente propuesta del cineasta Juan Carlos Tabío, tendrá su estreno mundial en el Festival de Cine de Toronto, que se efectuará del 4 al 13 de septiembre en la metrópolis canadiense.
Su realizador, ampliamente aplaudido en las salas nacionales e internacionales por filmes tales como Plaff, Fresa y chocolate, Guantanamera y Lista de espera, prefirió compartir las primicias con los amantes cubanos del cine.
«Se trata de una supuesta herencia multimillonaria que le llega a una familia. Con esto se hace una historia coral donde se mueven los personajes, y donde también afloran algunos aspectos de la realidad cubana actual».
En el elenco de la película vuelve Jorge Perugorría como protagonista, y le siguen actores como Tahimí Alvariño, Vladimir Cruz y Mirta Ibarra, quienes lo han acompañado en el camino recorrido por los filmes de Tabío.
«Esta vez invité a la joven actriz Annia Bú Mauro, a quien fue una suerte encontrar en el casting; me pareció muy bien, y estoy muy satisfecho con su desempeño. También participan Laura de la Uz, Paula Alí y Enrique Molina».
Realizada en coproducción con España y con la ayuda de Ibermedia, el equipo técnico cuenta también con la reiterada presencia de Hans Burmann como director de fotografía, quien ha acercado su lente a la contemporaneidad cubana desde la filmación de Guantanamera.
«Me gusta la gente con la que he trabajado antes. Hans Burmann es un excelente director de fotografía y me siento cómodo con él. La montadora es Berta Frías, la hija de Carmen Frías, quien realizara la edición de Guantanamera y también de Lista de espera. El sonidista, Eduardo Esquide, es primera vez que se inserta en nuestro equipo, al igual que el músico Lucio Godoy, quien es argentino pero vive en España».
Todo el proceso de posproducción corrió por parte de España, pero la filmación se llevó a cabo en la Isla y tuvo por locaciones los pueblos de Santa María del Rosario y Bejucal. Ya terminada, solo aguarda por su estreno.
«Hasta ese momento uno no tiene clara la idea; cuando la gente vea el filme, sabré. Creo que la satisfacción llega con el tiempo, de acuerdo con la resonancia que pueda tener en el público, y de alguna manera con la crítica también. Todavía la película no la ha visto nadie, solo algunos amigos míos que, por supuesto, como buenos amigos que son, les gusta».
«Su estreno mundial será en el Festival de Toronto y espero que esté para la próxima edición del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano».
Confesiones del guionistaJuan Carlos Tabío, director de El cuerno de la abundancia, veló por la excelencia durante el rodaje. A cuatro manos fue escrito el guión de El cuerno de la abundancia. Arturo Arango, autor del cuento que dio origen a Lista de espera y coguionista junto a Tabío de Aunque estés lejos, nos acerca a los inicios de esta nueva creación.
—¿El argumento de la historia surge de un hecho real o es pura ficción?
—En el guión hay un párrafo inicial que dice: «Algunos de los acontecimientos que dieron origen a la idea de esta película ocurrieron en la realidad. Todos los personajes y episodios que conforman su trama pertenecen al reino de la ficción».
«Sobre todo en los años 90, estimulados por la crisis económica que vivimos, pulularon los rumores sobre herencias millonarias que esperaban en Londres o Nueva York. La más notoria es la de los Manso-Contreras, sobre la que conocí algunos episodios que rayaban en el absurdo. A partir de esos pequeños hechos comenzamos a tramar el argumento».
—¿Es El cuerno... una Lista de espera, donde lo que se anhela que llegue bien pronto es una herencia?
—No precisamente. Desde el punto de vista dramático, hay innegables puntos de contacto. Pero en Lista... afloraba lo mejor del ser humano. En El cuerno... todo lo contrario. En aquella, la situación límite provocaba solidaridad, y se llegaba a una situación de bienestar espiritual, que se descubre luego como irreal. En esta se imponen el egoísmo, las manipulaciones, los juegos sucios.
—Los productores querían que fuera una comedia. ¿Le gustaría en el futuro escribir un guión más «serio» para cine?
—Ante todo, los productores preferían que escribiéramos una comedia, y ese era el tono justo para El cuerno... Es decir, El cuerno... es una comedia porque así lo pide su historia, y eso coincide con el deseo de Tornasol Films.
«He escrito algunos guiones que no darían comedia, pero por diversas circunstancias no han sido realizados. Todo depende de la idea que llegue, que es para mí el momento más difícil, más azaroso de la creación. Si viene comedia, se escribe comedia. Si viene tragedia, pues tragedia. Pero te digo que esta es una comedia muy seria. Hay quien ha llorado con ella, y no me refiero a las lágrimas que provoca la risa».