Fueron más de 500 los jóvenes que al amanecer de este martes se movilizaron hacia los municipios de Diez de Octubre, Regla, Guanabacoa y San Miguel del Padrón. Autor: Tomada de Facebook Publicado: 29/01/2019 | 10:56 pm
El anuncio de que las familias contarían con la voluntad y las energías de los jóvenes y estudiantes en las tareas de la recuperación tras el poderoso tornado que azotó a La Habana, se convirtió en hecho palpable este martes, cuando el amor, la entrega y el compromiso de las nuevas generaciones se juntaron para levantar la ciudad golpeada.
Fueron más de 500 los jóvenes que al amanecer de este martes se movilizaron hacia los municipios de Diez de Octubre, Regla, Guanabacoa y San Miguel del Padrón, territorios que todavía están bajo los escombros, además de los cuantiosos daños en viviendas, instalaciones estatales, redes eléctricas, servicios telefónicos…
Entre ellos se cuentan, por ejemplo, miembros de la Asociación Hermanos Saíz, de la Brigada de Instructores de Arte José Matí, así como los secretarios generales de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y los presidentes de la Federación Estudiantil Universitaria, en todas las universidades del país que se encuentran en La Habana para una preparación con el Buró Nacional de la UJC.
Esa fuerza juvenil entró a las casas de los damnificados con la más profunda convicción de que la capital se levantará, y con la energía suficiente para ayudar en las tareas de saneamiento y la reparación de los hogares, de los centros… Y esa misión seguirá hasta que los sitios afectados recuperen su esplendor.
No pocas familias agradecieron ese gesto. Quizá por eso, en medio de tanto dolor, una doctora de la barriada de Jesús del Monte, en Luyanó, aseguró que «su patio nunca estuvo lleno de tanta juventud y tanto amor», y otra escribiría «ahí nace el amor, la solidaridad, la mano amiga, que no comparte lo que sobra sino lo que tiene. Adelante. Es de jóvenes triunfar».