Vilma Espín, Fidel y Raúl Castro junto a Celia Sánchez. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 04:57 pm
La historia de la heroína de la Revolución Celia Sánchez Manduley tomó vida este viernes entre quienes a lo largo de su fecunda obra compartieron con ella intensas horas de trabajo, de amistad y cariño.
A pocas horas del aniversario 90 del natalicio de la reconocida como la más auténtica flor de la Revolución, la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, fundada por ella, fue el escenario para que mujeres y hombres que tuvieron la dicha, como ellos mismos confesaron, de trabajar junto a Celia, intercambiaran vivencias y anécdotas que dan fe de esa gran mujer que defendió y luchó junto a los cubanos, por un país de justicia, democracia y equidad social.
La general de brigada Delsa Esther Puebla recordó a la Celia de la Sierra, de los años después del triunfo revolucionario, a la mujer que era para todos «una madre, una hermana, una amiga y una trabajadora consagrada».
Teté Puebla contó cómo las mujeres durante la lucha contra la dictadura batistiana llevaban siempre, a sugerencia de Celia, una flor en la cabeza como símbolo de la femineidad y la ternura que caracterizaban a las cubanas.
«Quienes pudimos combatir junto a ella tenemos el compromiso de hacer su historia, pues Celia no ha muerto; se mantendrá siempre, en el día a día de cada campesina, de cada obrera, de cada mujer cubana», aseguró llena de orgullo.
Para Magalis Lobato, Nieves Piñeiro, Niurka Prada, Efrén Díaz y René Puig, entre otros compañeros de trabajo, Celia es un ejemplo de sencillez, modestia, y creatividad artística, de la que surgieron proyectos como el Palacio de Convenciones, de la capital.