HOLGUÍN.— Luego de haberles hecho padecer una de las noches más aterradoras de la historia, el amanecer que dejó Ike tras de sí a los habitantes de la llamada Ciudad de los Parques resultó estremecedor. Pero a la vuelta de cinco días, y aún con visibles magulladuras, el rostro de la ciudad comienza a verse mucho más iluminado, en medio de los esfuerzos por la recuperación.
Pasada la medianoche del domingo, el ojo del huracán atravesó buena parte del litoral holguinero, con una pared en el mar y la otra en tierra, y llegó a situarse a menos de 40 kilómetros de la cabecera provincial, suficientes para que esta recibiera el impacto de vientos sostenidos de 195 kilómetros durante más de cuatro horas.
La primera visión que sobrevino con los destellos del día fue la de los árboles derribados, los cuales obstruyeron los principales accesos a la ciudad y casi totalidad de sus calles y avenidas.
Solamente en lo referido al fondo habitacional, hoy se cuantifican en más de 25 300 las viviendas dañadas en todo el municipio, de las cuales unas 8 100 se consideran afectadas en su totalidad.
Como una especie de dantesco monumento, que pronto se recobrará, la torre de comunicaciones del edificio de ETECSA, plantada sobre la azotea, muestra retorcido el último de sus segmentos.
Con una de las dos antenas de la Loma de la Cruz, la más antigua, la suerte no corrió igual y se desplomó. Esa fue la razón por la cual las transmisiones de televisión desde el telecentro provincial hacia la capital quedaron interrumpidas, obligando al colectivo de comunicadores a utilizar otras alternativas para informar a la población.
La furia de Ike no tuvo piedad ni distinciones. Se ensañó por igual con emblemáticas instalaciones de servicios y la gastronomía, de la cultura, el comercio o el deporte. En algunas recientemente se habían invertido cuantiosos recursos financieros para su reanimación constructiva.
Entre estas estaban la cremería Komodidad y El Rincón del Jazz, en el Boulevard de la ciudad de Holguín, en las que no resistieron algunas paredes de cristal y ventanales.
Impactos similares sufrieron la biblioteca provincial Alex Urquiola y la librería Villena-Botev. El Ateneo Deportivo Fernando de Dios, sede durante el año de importantes eventos de carácter provincial y nacional, perdió una considerable parte de su cubierta.
Pero tras varios días de ardua labor por parte de los colectivos laborales y de la población, la ciudad se aprecia cada vez más limpia y una buena parte de estas instalaciones vuelven a prestar servicio, incluso con energía eléctrica y comunicaciones.
Un ejemplo es el de la Komodidad, la cual, pese a no poseer aún sus típicos ventanales de cristal, ya expende helados, aunque los temas de sobremesa no dejen de ser todavía, y tal parece por mucho tiempo más, sobre cómo cada cual pasó la noche de la visita de «Ike el Leñador», como muchos holguineros le han bautizado. Las cifras se darán a conocer con mayor exactitud.
Es la segunda ocasión en que un huracán intenso afecta a la provincia de Holguín directamente durante más de 24 horas, ya que el Flora, en 1963, la azotó durante 72 horas.