Los hombres que se someten a una abstinencia sexual prolongada sin masturbación corren el riesgo de que su esperma se vea expuesta por más tiempo a factores contaminantes, calor ambiental y otros agentes externos (entre estos, unas moléculas potencialmente dañinas llamadas especies de oxígeno reactivo en los conductos testiculares), los cuales fraccionan su ADN y por ende disminuyen su capacidad reproductiva.
Así lo afirma el doctor David Greening, de Sydney IVF, centro australiano que trata la infertilidad masculina. Según el experto, cuando los hombres eyaculan regularmente renuevan su dotación de espermatozoides y tienen más probabilidad de que estos lleguen sanos y fuertes a su destino, si bien el volumen total de semen puede parecer menor.
El trabajo se basó en el estudio de 118 varones con un daño en el ADN de su esperma.
En sus investigaciones quedó demostrado que luego de eyacular diariamente durante una semana, la calidad de la esperma de los hombres bajo estudio mejoró notablemente, por lo que las consecuencias de un periodo de abstinencia no tienen por qué ser irreversibles.