Y.S.: Me separé de mi esposo hace dos años y cuatro meses. No nos hemos vuelto a casar. He tenido varias relaciones, pero ninguna ha sido duradera. Tengo pretendientes, pero ninguno me acomoda. Por otro lado, me siento sola y la verdad eso me incomoda bastante. En mi trabajo dicen que tengo algún problema por el cual los hombres me dejan. Estoy a punto de creerlo. ¿Debo hacer algo? Tengo 30 años de edad.
El amor llega contingentemente; no puedes obligarte a interesarte por quienes «no te acomodan». Luego que alguien despierte alguna atracción especial, sí hay mucho que hacer para tejer un vínculo sostenible.
Quizá intuyes que has actuado mal o has conquistado esta soledad a partir de elecciones anteriores. Tal vez aún esperas a tu exesposo y evitas el compromiso. Si alguna idea insiste en tu cabeza, no dudes en consultar a un sicólogo con quien puedas analizarla.
No tenemos elementos para sugerir mejor acción que evitar precipitar una relación de pareja, solo para paliar la incómoda soledad. Hay muchos modos de atenuarla con o sin pareja. Acercarse a todo aquello que te hace desear y sentirte viva con otros aspectos de la vida, ayuda a superar esa incomodidad.
No creemos que haya una lista de acciones, válidas para todos los que quieran encontrar parejas que acomoden, rápidamente y sin problemas.
Cada uno tiene su tiempo lógico para superar el duelo de la ruptura anterior y para disponerse a amar una vez más.
Mariela Rodríguez Méndez, máster en Sicología clínica
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