Jamás he estado con nadie, ni he tenido sexo. Soy heterosexual ciento por ciento, pero muy tímido cuando tengo una mujer delante
P.D.: Jamás he estado con nadie, ni he tenido sexo. Soy heterosexual ciento por ciento, pero muy tímido cuando tengo una mujer delante, a pesar de excitarme cuando veo su belleza. Quiero tener una familia, pero veo que se me acaba el tiempo, ¿qué es lo que me pasa?
Resulta importante mantener esa pregunta para poder comprender lo que sucede y luego decidir si se quiere introducir algún cambio a eso que ve. Desconocemos la causa de su excesiva timidez y sería mejor si consulta un sicólogo para expresar qué más le pasa. Es muy probable que este problema sea más significativo de lo que hoy parece y su afrontamiento va más allá de su mera comprensión.
Parece ser que la agradable excitación que despierta la belleza femenina no es suficiente para acercarse. Algún temor superior a su deseo frena cualquier gesto aproximativo. Asimismo, satisfacciones superiores al riesgo del encuentro lo mantienen encerrado en sí mismo.
Es posible que haya encontrado otras maneras «más seguras» de satisfacerse en compañía de la belleza vista antes. Es obvio que el lazo con cualquier otra persona implica riesgo, pérdidas de su confort, conflictos y sinsabores.
Por todo ello, es necesario que sopese el valor que representa para usted la compañía femenina y la posibilidad de tener familia, al lado del bienestar contemplativo de hoy. ¿Está dispuesto al riesgo, al trabajo creativo, a la entrega sin garantías, al diseño de límites, a la sorpresa?
Cada persona tiene sus tiempos muy particulares. Para unos la vida en pareja comienza en la más tierna edad, otros pueden esperar hasta el atardecer de la existencia. Lo que para muchos representa el fin, para los demás es solo un punto de partida. Hablar con un especialista puede ayudar a definirlas para emprender cambios.
Mariela Rodríguez Méndez, máster en Sicología clínica.