S.R.: Hace un tiempo conocí en una reunión a un compañero que me ha devuelto la vida, pero soy casada y tengo una niña de dos años. Desde entonces he notado que no quiero a mi esposo como pensaba, aunque tengo miedo dejarlo. Es nueve años menor que yo. El que conocí es dos años mayor, no tiene hijos y hace meses se divorció de su esposa 17 años mayor que él. Me parece que nunca me he sentido tan bien como con él. Ya me llevó a su casa y su familia me adora. Trato de sacar tiempo libre para verlo. Aconséjenme. Tengo 33 años.
Quizá primero debas tomarte un tiempo para entender qué te pasa. Nadie está en mejores condiciones para descubrirlo que tú. Solo dejas saber que estás embriagada de goce en una relación con un hombre a quien nombras «el que conocí» en una reunión, y algo en la relación con tu esposo ha caído hasta hacerte pensar que no lo quieres como pensabas.
Por otra parte, pareces muy interesada en las relaciones de edad. Ello debe tener una significación especial para ti que deberás comprender en algún momento.
Esta es solo una presentación, como lo es esta relación y el encuentro con su familia. Poco sabemos de los motivos subjetivos conductores de esta historia. En algún momento has de reflexionar. Luego, deberás definir tu vida, sin precipitarte. No obstante, has de estar advertida de que cuando buscas tiempo libre para esta relación, estás decidiendo aunque no definitiva y conscientemente.
Tu vida puede tomar múltiples senderos. Ninguno es mejor que otro. Lo mejor es lo que te resulte más coherente y aceptable en el futuro. Podrás elegir lo adecuado para ti en la medida en que descubras lo que quieres para sentirte viva, no solo ahora, sino también mañana.
Mariela Rodríguez Méndez, Máster en Psicología Clínica, consejera en ITS y VIH/sida, psicoanalista