Las sensaciones eróticas viajan desde cualquier punto de la piel hacia el cerebro a una velocidad máxima de 230 kilómetros por hora, y su respuesta es igual de rápida en la mayoría de los casos, ya sea para repeler o aceptar el estímulo
Un gramo de práctica vale más
que toneladas de teoría.
Swami Silvanada Saraswati,
maestro yoga (1887-1963)
Una lectora casi octogenaria propuso el tema. Según cuenta, en su familia siguen la tradición de hacer bromas inauditas el 28 de diciembre, Día de los inocentes, pero nunca relacionadas con el sexo porque ese era un tema tabú. Este año ella decidió romper los límites: su «inocentada» fue pedir que comentemos la información que encontró en varios sitios digitales (terra.com, curiosidadescuriosas.com, taringa.com, lavanguardia.com), convencida de lo divertido que será para el público joven de Sexo Sentido confirmar tales datos en otras fuentes o experimentarlos en casa. Ahí les van.
Las sensaciones eróticas viajan desde cualquier punto de la piel hacia el cerebro a una velocidad máxima de 230 kilómetros por hora, y su respuesta es igual de rápida en la mayoría de los casos, ya sea para repeler o aceptar el estímulo. Por eso la erección masculina puede completarse en diez segundos a partir de un impulso visual. Las mujeres necesitamos otras motivaciones asociadas al olor, el tacto o el oído para que la vagina se dilate y lubrique en tan breve tiempo.
Durante la excitación el clítoris llega a doblar su tamaño, algo que solo pueden hacer los penes más pequeños. En el afamado instituto de investigaciones Kinsey, en Estados Unidos, el tamaño de la mayor erección de pene registrada fue de 39 centímetros y la más corta llegó a 4,5. El récord máximo reconocido en el libro Guinnes es de 33 centímetros. Por cierto, dependiendo de la edad y de si funciona bien el ciclo de testosterona disponible en sangre, los hombres pueden tener entre diez y 20 erecciones diarias, a veces sin mediar estímulos eróticos.
El récord actual de orgasmos se estableció durante una investigación en el Centro de Estudios Sexuales y Maritales de Long Beach, California, que involucró a más de 700 parejas. La ganadora alcanzó 138 orgasmos en una hora, mientras que el hombre más activo llegó a 16. En materia de resistencia, Guinnes otorgó sus lauros a dos artistas porno: ella atendió a 919 hombres en un día (con 58 segundos de descanso entre uno y otro), y él estuvo listo para 55 mujeres en el mismo plazo. El polémico libro también registra la eyaculación proyectada a mayor distancia (5,71 metros) y la velocidad más alta (65,5 kilómetros por hora, cuando el promedio es de 40).
Hablando de números, el uno por ciento de las mujeres puede llegar al orgasmo solo con la excitación de sus pezones, y el cinco por ciento son alérgicas al semen, problema que pueden resolver usando condones. (Lo lamentamos por las que, además son alérgicas al látex de estos artilugios).
La fantasía sexual más común parece ser el sexo oral, pero muchas mujeres confiesan que les gustaría ser tomadas por ambos orificios a la vez, algo quizá sencillo para los 80 hombres reportados con dos penes desde que en 1609 se encontró el primer caso con esta característica.
Otro mito frecuente es que los hombres temen ver su pene atrapado en la vagina o el ano de su pareja, como ocurre con ciertos mamíferos. Entre humanos eso es posible, pero es muy raro. A la larga, los músculos del suelo pélvico ceden y liberan a su prisionero. Mientras tanto, lo más juicioso es relajarse y disfrutar tiernamente de tan estrecha compañía.
Besar es saludable porque activa la circulación, mueve al menos 30 músculos de la cara y levanta la autoestima. Pero ojo: durante el beso se intercambian 40 000 bacterias, la mayoría inofensivas o neutralizadas por sustancias desinfectantes que contiene la saliva. Para que el virus del VIH se transmita por esa vía habría que ingerir al menos diez litros de saliva de la persona infectada. Otros patógenos sí son de temer, como el de la mononucleosis.
En materia de prohibiciones curiosas relacionadas con el sexo, Estados Unidos se lleva el primer lugar. En Washington DC la única posición legal para practicar el coito es la del misionero, y el sexo oral es ilegal en 18 estados de ese país. Decir malas palabras mientras se hace el amor puede ser penado en Willowdale (Oregón), y en Harrisburg (Pennsylvania) se castiga tener prácticas sexuales con un camionero en un peaje.
También resulta que el matrimonio entre primos es un delito en el estado de Utah, a menos que sobrepasen los 65 años, y no menos curioso es que en el estado de Washington las leyes permitan tener sexo con animales siempre que pesen menos de 18 kilogramos, mientras que en Florida especifican que es ilegal mantener relaciones sexuales con un puercoespín.
Por último, te sugerimos sacar una cuenta: El famoso manual hindú de la sexualidad, conocido como Kamasutra, sugiere 259 posiciones para dar placer a la pareja. Con la frecuencia habitual de sexo que mantienes en la actualidad, ¿cuántos años te demorarías en dominarlas todas?