Conversar desde el teléfono celular con el vehículo en marcha o escuchar música muy alta mientras se maneja pueden causar fatales accidentes de tránsito La red al día
En esas colisiones fallecieron 122 personas y hubo 1 396 lesionados, además de pérdidas materiales valoradas en 1 194 942 pesos, según estadísticas proporcionadas por la Dirección Nacional de Tránsito, de la Policía Nacional Revolucionaria.
Y aunque esta desatención, recogida en el Artículo 97 de la actual Ley 60 o Código de Vialidad y Tránsito, incluye múltiples manifestaciones, y según los números recopilados por las autoridades estas no se encuentran completamente especificadas, la distracción de los conductores debido al uso de aparatos tecnológicos es cada vez más un fenómeno preocupante.
Hablar por celular mientras se conduce, oír música mediante audífonos, elevar el volumen más allá de lo permisible, e incluso la última «moda» de instalar reproductores de video en el auto, casi siempre al lado del chofer, ha sido ya causa de no pocos accidentes en la Isla.
La tendencia, que no es solo local pues ha sido motivo de preocupación en todo el mundo, pocas veces ha sido valorada en toda su magnitud, pero estudios especializados indican que fenómenos como hablar por un celular mientras se conduce es incluso mucho más peligroso que hacerlo bajo el efecto de bebidas alcohólicas.
Manos libres, cerebro noLa mayoría de los especialistas en tránsito a nivel mundial coinciden en afirmar que casi el 75 por ciento de todos los accidentes son precedidos por alguna distracción del conductor. Por eso el peligro que representan los teléfonos dentro de los autos ha sido largamente discutido, desde que en la década de los 60 del siglo pasado empezaron a utilizarse, entonces todavía muy rudimentarios.
En fecha tan temprana como 1969 se realizó el primer estudio sobre este fenómeno, el cual concluyó que la división de la atención como resultado de recibir llamadas mientras se conduce disminuye la percepción y la capacidad de decisión y, por tanto, los conductores tienden a disminuir la velocidad del vehículo y a aumentar el número de decisiones erróneas.
Sin embargo, no fue hasta la explosión de la telefonía celular en la década de los 90 cuando la problemática alcanzó niveles alarmantes, y a nivel mundial ya se cuentan por miles los que han dicho su última palabra en un celular, segundos antes de perder la vida en una colisión.
En 1997, un estudio publicado por New England Journal of Medicine advertía que los choferes que usan la telefonía celular mientras conducen tienen de cuatro a cinco veces más probabilidades de tener accidentes.
Los expertos advertían entonces que ni siquiera contar con dispositivos como los llamados «manos libres», que permiten hablar sin sostener el teléfono con la mano, es una ventaja adicional, ya que el problema mayor no es el dispositivo del teléfono en sí, sino la distracción que provoca.
En otros países está penado por la ley conducir utilizando auriculares y sistemas de comunicación de operación manual continua, aunque los conductores desestiman esta observación y hasta los fabricantes de autos y de celulares, en aras de ganar más, publicitan esta bondad como segura.
Conversaciones sin frenoUna idea de la magnitud de la distracción que puede provocar hablar desde un celular mientras se está detrás del volante la aportó otro estudio realizado por la universidad de Utah, Estados Unidos, el cual demostró que es más peligroso manejar hablando por teléfono que conducir ebrio.
En las pruebas los conductores que usaron celulares dieron como resultado un 5,36 por ciento más de posibilidades de tener accidentes. De hecho, más peligroso todavía resulta mandar un mensaje vía móvil, lo cual causa ocho veces más accidentes.
Los expertos encontraron que hablar por teléfono mientras se conduce reduce el tiempo de reacción en alrededor de un diez por ciento en términos de frenado y en un 20 por ciento en términos de aceleración después de frenar, lo que interfiere con la fluidez del tránsito.
El estudio también reveló que los usuarios de móviles violaron las señales de tránsito tres veces más que los conductores sin distracción, pues las pruebas sicológicas indican que al estar concentrados en la conversación dejan de «procesar» hasta el 70 por ciento de la información visual y por ende pierden buena parte de la percepción de lo que ocurre.
Otra pesquisa, pero esta vez en Argentina, confirmó que este problema es todavía peor cuando se trata de conductores de autobuses o camiones, que por su gran tamaño requieren más tiempo para cambiar de dirección, frenar o esquivar a otro vehículo.
Entre más de cien camioneros y choferes de ómnibus encuestados por el Instituto de Seguridad Vial de la Fundación Mapfre, el 60 por ciento de los entrevistados señaló al teléfono móvil como principal elemento de distracción dentro del vehículo.
Incluso el problema va más allá de si se escucha o se habla, ya que los dos son por igual nocivos. «Parece que la mayoría de las personas comprende intuitivamente que la producción (hablar) en un teléfono celular es más difícil que la comprensión (escuchar). Pero el hecho es que ambos causan mal rendimiento en la conducción», afirma en un artículo sobre el tema Tate Kubose, científico de la Universidad de Illinois, Estados Unidos.
Anne T McCartt, investigadora del Insurance Institute, en declaraciones a Los Angeles Times, aclaró que no ve un panorama muy alentador en perspectiva, ni siquiera con las nuevas invenciones en materia de telefonía móvil, pues si bien «existe la posibilidad de que, en un futuro, alguna tecnología elimine las distracciones que provoca la utilización del celular en el auto... es difícil imaginar algún modo de eliminar la distracción que provoca la conversación».
Discotecas asesinas rodantesAunque el teléfono celular sea quizá una de las manifestaciones más relacionadas con el uso de la tecnología como elemento disociador, otras costumbres son también muy preocupantes, como oír MP3, MP4 e incluso «ver» reproductores de video dentro del carro.
Si bien durante largos viajes nocturnos la música puede ser incluso aconsejable, ya que se convierte en una especie de compañía que ayuda a aligerar el cansancio y espantar el sueño, subir el volumen a niveles más allá de los normales puede aumentar el riesgo de accidentes.
El alto volumen puede impedir escuchar a otro conductor que esté pitando, ensordecer a quien está al volante y hasta influir en la conducta del chofer, volviéndolo más agresivo o atrevido, lo cual puede hacerle aumentar la velocidad y cometer imprudencias. Una investigación de la Universidad de Dortmund, Alemania, demostró que subir el amplificador del auto al máximo mientras se conduce a 100 kilómetros por hora puede aumentar la distancia de frenado (por aumento del tiempo de reacción) hasta en 15 metros.
Si esto se asocia además con el deseo de muchos de «exhibirse», lo cual los lleva a poner música a todo volumen, como si de una discoteca ambulante se tratase, y además sacar el celular para hablar, en aras de demostrar «posibilidades», al volante más que un chofer habrá un suicida o potencial asesino.
Más allá de leyesEl Código de Vialidad y Tránsito, en su artículo 97, enumera una serie de factores que influyen en la no debida atención del vehículo, que continúa siendo la segunda causa de accidentes en Cuba en lo que va de año.
Entre estos está, en el inciso 9, «utilizar teléfonos u otros medios de comunicación mientras el vehículo está en marcha; con excepción de los casos en los que se empleen aditamentos adecuados para ello, que permitan utilizarlos sin emplear manos, cascos o auriculares».
También en el mismo artículo, pero en el inciso 10, se pena «usar equipos de audio a un volumen que moleste o impida la debida concentración en la conducción del vehículo»; mientras que en el inciso 11 se estipula que constituye contravención «realizar cualquier otro acto o maniobra que pueda impedirle atender la conducción».
No se trata solo de hablar por teléfono mientras se conduce, explica el mayor Eduardo Creach, de la Dirección Nacional de Tránsito, sino de acciones igualmente peligrosas como distraerse al colocar un CD o la reciente tendencia a colocar equipos de DVD en los autos, que quiéralo o no, siempre llamarán la atención del chofer.
«Ante todas esas actitudes los agentes de tránsito están impuestos a actuar y multar al infractor, en aras de prevenir accidentes. Lo indicado es que si alguien es llamado por teléfono, aminore la velocidad, aparque el auto y entonces hable, pues incluso teniendo las manos libres, la misma conversación es ya un riesgo», asegura.
Entonces la importancia del tema no es el celular en sí mismo o la música dentro del auto, comodidades y necesidades del mundo actual, sino el uso racional de estas tecnologías para evitar que puedan convertirse en causas de una desgracia.
La red al día
UN ENCUENTRO TEÓRICO POR EL DÍA MUNDIAL DE LA USABILIDAD tendrá lugar este 4 de diciembre en La Habana, convocado por ProyectoWeb (www.proyectoweb.org), el Portal CubaSí (www.cubasi.cu) y el Instituto Internacional de Periodismo, que acogerá la cita en su sede de Avenida G, esquina a 21, Vedado, en la capital. El programa incluye conferencias de especialistas sobre la usabilidad en las presentaciones de Power Point, los cambios en la web en relación con la filosofía de la orientación a servicios, así como el desarrollo de metodologías y herramientas para evaluar la usabilidad de aplicaciones web educativas, entre otros temas. El evento también podrá seguirse on line a través de los sitios de Proyecto Web en redes sociales como Twitter (www.twitter. com/proyectoweb) o Facebook (http://www.facebook. com/group.php?gid=17998188616)... EL SITIO DE VIDEOS EN INTERNET YOUTUBE abrió una convocatoria para los amantes de la música clásica, en aras de formar la primera orquesta sinfónica virtual del mundo. Para ello músicos profesionales o aficionados deberán enviar a través del sitio de YouTube dos videos de piezas diferentes, mediante los cuales se escogerá a quienes integrarán esta orquesta por Internet... EL USO DEL SISTEMA OPERATIVO WINDOWS CAYÓ A NIVEL MUNDIAL ESTE AÑO, después que la red Net Applications, la cual monitorea el uso de la creación de Microsoft, detectara que es usada por el 89,6 por ciento de los usuarios de computadoras. Esta es la primera vez que Windows cae a menos del 90 por ciento de uso que ostentaba hace varios años, lo cual le confería un poder monopólico en el mundo de los sistemas operativos. Entre las causas de esta todavía ligera caída los expertos señalan el avance de sistemas de software libre, así como el aumento del sistema operativo de Apple, Mac OS X, que registró el mes pasado su mayor ganancia en cuota de mercado en dos años.