Con una marcha patriótica por céntricas avenidas de Roma, comenzó en Italia el 17mo. Encuentro de Cubanos Residentes en Europa (ECRE), evento regional de nacionales de la Isla en apoyo a su pueblo y al Gobierno de su país Autor: Prensa Latina Publicado: 25/10/2025 | 07:41 pm
NI cifras inventadas ni teque. Cada cubano sabe, porque lo sufrimos a diario: el bloqueo de Estados Unidos existe y daña mucho. Con el señor Donald Trump en segunda vuelta, nuestra vida se ha hecho más dura: apagones diarios que en algunas regiones del país se prolongan por más de 18 horas —a cargar agua y cocinar con leña o carbón—, casi sin transporte público se va al trabajo o la escuela, escasean medicamentos vitales, y la medicina natural ocupa su lugar, la no suficiente producción de alimentos por falta de insumos necesarios propicia la inflación desmedida, sufrida especialmente por los más vulnerables… Y se puede seguir sumando.
Lo dijo Lester Mallory: apretarnos para que nos dobleguemos. Aislarnos del mundo, en especial del comercio, finanzas, negocios, inversiones, cerrarnos cualquier fuente de ingresos económicos. Esa presión está dirigida también a terceros países.
Sembrar el descontento interno, porque sueñan desde hace más de 60 años con un levantamiento del pueblo. El bloqueo aprieta, pero sabemos respirar (léase resistir, luchar, seguir adelante).
Leo informaciones de medios alternativos; mensajes en Facebook, Instagram, Whatsapp, X y demás redes. Mensajes de amigos —líderes en sus países, personalidades de la política o la intelectualidad, también de simples ciudadanos—, declaraciones de Gobiernos, organizaciones, movimientos sociales y bloques regionales. Provienen de los cuatro puntos cardinales y muestran tres palabras clave: estamos con Cuba.
En la semana que comienza hoy se ratificarán esas posiciones en la Asamblea General de la ONU. Los días 28 y 29 se someterá a debate y votará por enésima vez —34 para detalle exacto del encontronazo en el más alto nivel de la diplomacia mundial que ocurre desde 1992—, la Resolución Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de Estados Unidos contra Cuba.
En esa porfía anual en la que Cuba ha vencido año tras año, desacreditando las maniobras estadounidenses con votaciones que muestran un repudio prácticamente unánime a la criminal guerra, el pasado año la pizarra de la Asamblea General mostró 187 a favor de la Resolución, dos en contra y un voto de abstención.
Un Trump que, por temperamento, no le gusta perder, y el 72do. Secretario de Estado en la historia de Estados Unidos, Marco Rubio, se han esmerado en esta ocasión para intentar revertir la nueva victoria cantada de Cuba, al tratar de convencer a otros a que se sumen al oprobio inventando mentiras, presionando al extremo, chantajeando. Pero serán ilusiones vanas —«como las avellanas», acotaría mi abuela Rosario—, aunque puede que algún brazo torcido se abstenga o, incluso, se levante como hilo de marioneta y vote un cobarde «no», o vaya a esconder en algún lugar su ausencia vergonzosa.
Sin embargo, nada les quitará a los artífices y ejecutores del actual capítulo del bloqueo las decenas de explicaciones de voto positivo que desgranarán verdades sobre Cuba y su pueblo solidario y trabajador; porque «estamos con Cuba», y eso es oponerse a la armazón jurídica que fueron fabricando con leyes, regulaciones y medidas las administraciones estadounidenses, desde Dwight «Ike» Eisenhower —cuando impuso el 19 de octubre de 1960 un embargo parcial y rompió las relaciones diplomáticas el 3 de enero de 1961—, aunque oficialmente el bloqueo, este cerco comercial, económico y financiero, llevara la firma de John F. Kennedy el 7 de febrero de 1962, y ha perdurado e incremetado hasta este Donald Trump, que ha hecho valer el refrán de que «segundas partes nunca fueron buenas».
Las acusaciones falsas sobre la existencia de cubanos «mercenarios» y de médicos «esclavos» o «agentes de la inteligencia», que salen de las declaraciones de altos funcionarios trumpianos o de trasnochados artículos en medios de prensa o redes antisociales, van a saco roto.
Por estos días crece la solidaridad y su propio reconocimiento de lo que lleva presionando desde hace más de 60 años al pueblo cubano. Un ejemplo lo encontramos en la proclama que recién ha hecho la Sección Brasil de la Internacional Antifascista, donde señaló que en 2025 varios países del mundo —incluido el propio Brasil— «han sentido una pequeña muestra, a veces apenas en forma de amenaza, de lo que el pueblo cubano sufre desde el 3 de febrero de 1962». Esa es una clara alusión a las presiones, sanciones y prácticas de terrorismo económico de Donald «Aranceles» Trump.
La sección interpreta el endurecimiento de las sanciones como parte de una ofensiva más amplia contra América Latina, marcada por guerras arancelarias, amenazas de intervención militar contra Venezuela, y conspiraciones golpistas «impulsadas por agentes fascistas y terroristas del imperialismo».
En los llamados a multiplicar los actos y manifestaciones solidarios hacia Cuba, exigiendo el fin del bloqueo y que se nos excluya de la lista de países supuestamente propiciadores del terrorismo, se han unido organizaciones y pueblos bien diversos y desde muchas latitudes, incluido Estados Unidos.
Estas son algunas informaciones del abrazo del mundo a los cubanos, solo del viernes 24 de octubre:
—Reunión en Miami impulsa la lucha contra el bloqueo a Cuba y reclama visas para atletas de la Isla.
— El Movimiento Nacional de Amistad y Solidaridad Mutua Venezuela-Cuba expresó su más enérgico rechazo a las presiones y argumentos falaces que el Departamento de Estado norteamericano ejerce de manera cínica y recurrente sobre naciones soberanas, con el objetivo de torcer el voto en la Asamblea General de las Naciones Unidas contra el criminal bloqueo a Cuba.
—China insta a Estados Unidos a levantar cuanto antes su bloqueo contra Cuba, a eliminar a la nación antillana de la lista de los llamados Estados patrocinadores del terrorismo, afirmó Hua Xin, embajador en La Habana.
—Con una marcha patriótica por céntricas avenidas de Roma, inició en Italia el 17mo. Encuentro de Cubanos Residentes en Europa (ECRE), evento regional de nacionales de la Isla en apoyo a su pueblo y al Gobierno de su país. Cientos de asistentes a esta cita partieron a las 14:30 hora local desde el monumento al héroe italiano Giuseppe Manzini, en dirección a la sede de la Embajada de Cuba, e inundaron las calles con sus banderas, carteles y voces.
—Durante tres días, en Santa Rosa de Copán, Honduras, el 1er. Encuentro Regional de Egresados de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), reunió a profesionales de la salud de diversos países centroamericanos graduados en la prestigiosa universidad cubana, fundada hace más de 25 años. Entregaron al embajador cubano Juan Loforte un certificado de agradecimiento a Cuba por la formación que les dio.
—La Asociación de Cubanos Residentes en México José Martí y el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba continúa la campaña Un barco de petróleo para Cuba, que reúne fondos para los 400 000 barriles que desean enviar a Cuba, más el coste de fletes y seguros, y que concluirá con un gran festival político-cultural el 25 de noviembre de 2026.
La jornada alcanzará su clímax durante 24 horas, del 28 y 29 de octubre, en un llamado al mundo para manifestarse en las redes. Queda claro que quien da amor y solidaridad, recibe solidaridad y amor.

Cientos de asistentes a la cita que tiene lugar en Roma inundaron las calles con sus banderas, carteles y voces, coreando consignas en apoyo al proceso revolucionario cubano y de condena al bloqueo económico impuesto por Estados Unidos contra la Isla. Foto: Prensa Latina
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