Ahora mismo desemboca en mi memoria una anécdota escrita por el genial —y jamás desaparecido— Manuel González Bello.
En otros sitios se han quedado, sin embargo, con la boca abierta...
Sí, porque, que el veterano socialdemócrata se haya desempeñado como...
Pero, ¿cómo funciona la Corte Suprema? ¿Cuál es su actual composición? ¿Qué trascendencia tienen sus decisiones? ¿Cuál es su posición en el contexto ideológico-jurídico actual? Son interrogantes que podemos hacernos...
Y qué cosa es un sentimiento sino la partícula mínima de polvo cósmico que nos llena de luz cuando todo parece apagado, ...
Un acercamiento crítico a Bla, bla, bla, una de las exposiciones de artes plásticas más polémicas de los últimos tiempos.
No quisiera recordar nunca a Carlos Manuel de Céspedes en su hora final del 27 de febrero de 1874, solo y abandonado a su suerte en San Lorenzo, como consecuencia de los rencores y rencillas que tejieron el fracaso de la gesta del 68. Cercenado en su afán libertario, pero irreductible en su melancólico destierro, fue ultimado en un farallón, y se desangró el hombre que forjó los cimientos de la nación, el Padre que sigue convocándonos a mantener en caballería invicta a Cuba.
EL 10 de octubre, día que no es un día común en Cuba, cobra hoy, especialmente, una actualidad singular. Nos pide que apartemos la rutina del feriado, de la efeméride litúrgica, para elevarlo al rango de una fecha que nos dicta un proceder sin el cual nuestra historia no hubiese sobrevivido.
Un avión con trescientos pasajeros crea con sus motores un huracán de 1 000 km por hora. Se opone al viento, pero se sostiene y avanza gracias a él.
Este miércoles hubo una advertencia de Henry Paulson, secretario del Tesoro del gobierno de George W. Bush y ex presidente de Goldman Sachs —una de las más grandes y poderosas entidades financieras de Estados Unidos, ahora en «quiebra», pero de s...
No busco a Guevara en el ropaje frío de un discurso, ni en libros de Historia, ni en los sellos. Quiero al Guerrillero que, encerrado en su catedral de asma, se escapaba de la Sierra, bajo la llovizna, para volar a lo posible de lo eterno.
No es un Che de papel el que hoy venero, ni de már...