Trump está anunciando un nuevo 6 de enero más violento, si no gana en noviembre. Autor: Getty Images Publicado: 19/03/2024 | 10:47 pm
Como si no le sobraran guerras al mundo, problemas económicos generalizados, hambrunas, catástrofes climáticas y violencia delincuencial, entre otros males, detrás de los cuales está casi siempre quien administra a Estados Unidos, la campaña electoral de esa nación toma caminos impetuosos y tempestuosos gracias al contendiente que al parecer tiene mayores probabilidades de triunfo si la insensatez continua permeando a la ciudadanía.
En Ohio, hace un par de días, en uno de sus mítines proselitistas a favor de Bernie Moreno, aspirante al Senado de su predilección allí, el virtual candidato republicano a la boleta presidencial de noviembre, Donald Trump, anunció amenazante el apocalipsis dentro de Estados Unidos y también fuera de sus fronteras.
China, México, los inmigrantes y hasta una parte de los propios estadounidenses fueron los principales objetivos de la ira trumpiana. Dedúzcalo de estos enunciados que pronunció en el estado que se caracteriza por ser una de las potencias industriales del país.
«Si me está escuchando, presidente Xi —y usted y yo somos amigos—, pero entiende mi forma de ser. Esas plantas monstruosas de fabricantes de autos que está construyendo en México ahora… no va a contratar estadounidenses y nos venderán los carros a nosotros, no. Vamos a poner un arancel del ciento por ciento en cada vehículo que venga de la frontera, y no podrán venderlos si yo resulto electo».
Todo un anuncio de nueva guerra comercial en el intento iluso de derribar a la Gran Muralla; pero lo más preocupante vino a continuación como pronóstico agorero de otro 6 de enero y del caos a manos del peligroso extremismo revanchista:
«Ahora, si no resulto reelecto, será un baño de sangre para el país. Eso será lo de menos, pero no venderán esos autos» (…) «Si no se ganan estas elecciones no estoy seguro de que se volverán a tener elecciones en este país».
Por más que la vocera de su campaña electoral, Karoline Leavitt, intentara amainar la tormenta provocada por los exabruptos del exmandatario, diciéndole a la NBC News que «las políticas de Biden crearán un baño de sangre económico para la industria de automóviles y sus trabajadores», sus rugidos ya se escuchaban no solo en Estados Unidos, también en el mundo entero, y preocupan…
Tampoco quedaron indemnes otros protagonistas de la película de terror que podría tenerlo como director si gana las elecciones. Por ejemplo, aseveró que algunos inmigrantes indocumentados «no son personas», y como si fuera una inocua chanza agregó que «no tenía permitido decir eso porque la izquierda radical asegura que es terrible decirlo».
También pidió cárcel para los congresistas que formaron parte del comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que investigó la insurrección del 6 de enero de 2021.
Ese comité especial hizo una recomendación simbólica, porque no tenía esa competencia, que el Departamento de Justicia acusara a Trump de cuatro delitos, incluida la incitación o asistencia a una insurrección. Esa espinita la lleva clavada el revanchista, así que nada ni nadie se salvó en la diatriba.
La puesta de escena en el mitin de Ohio fue precedida por una fanfarria musical, cuando el coro J6, de reclusos que esperan juicio por el asalto al Capitolio (lo traduzco aunque está claro January 6- 6 de Enero), se escuchaba en los altavoces interpretando Justicia para todos.
Sus huestes de avanzada estuvieron presentes cuando casi comenzó el discurso en cuestión diciendo: «Han sido tratados terriblemente y de forma muy injusta, y todo el mundo lo sabe. Y trabajaremos al respecto tan pronto como el primer día que estemos al mando. Salvaremos nuestro país, y vamos a trabajar con la gente para tratar a esos patriotas increíbles».
Como dice el proverbio popular «guerra avisada no mata soldado» y la solución estaría en manos de la ciudadanía estadounidense, cuestión que no nos compete en lo absoluto, aunque afecte al mundo entero. El problema mayor es que tampoco puede esperarse algo diferente del otro postulante…
No dejo de pensar en la advertencia del periodista antifascista Julius Fucik antes de ser fusilado por el fascismo: «Hombres: os he amado. ¡Estad alertas!».