Xiomara Castro tributará positivamente al balance político en Ámerica. Autor: Juana Carrasco Martín Publicado: 27/01/2022 | 08:20 pm
TEGUCIGALPA.— Hasta que por los altavoces del Estadio Nacional se anunció la entrada de la delegación cubana que estaba encabezada por Salvador Valdés Mesa, Vicepresidente de la República, los aplausos no se habían sentido tan fuertes; y siguieron extendiéndose en ruido y ritmo a medida que avanzaba la presentación.
Fue, sin duda, un homenaje del pueblo catracho a la resistencia y valor de una Revolución que continúa siendo ejemplo para América Latina y el mundo. De eso se trató.
No debió ser casualidad que la primera grabación musical que se oyó en el Estadio Nacional, sobre las ocho de la mañana, fuera la canción de Silvio Rodríguez a Playa Girón. Y no creo que quien haya organizado el programa lo hiciera para hablar del barco homónimo —una historia muy, muy cubana—, me parece que más que todo apuntaba a la victoria de la Revolución que se selló en esas arenas en 1961 —una historia ejemplar que es muy, muy de Latinoamérica.
Quienes llegamos aquí desde la Mayor de la Antillas no hemos dejado de recibir ese sentimiento de respeto y admiración por cuanta hondureña y hondureño conocimos —gente de pueblo todos— o nos preguntaban si éramos los cubanos que vinimos para el acto de juramentación de Xiomara Castro de Zelaya.
Junto a Bolivia y Venezuela, Cuba estuvo entre las naciones hermanas de Honduras que más fue vitoreada por los miles de personas que desde la noche del miércoles hicieron filas en las entradas del principal estadio de fútbol de Tegucigalpa para participar en la toma de posesión de la primera mujer en asumir ese cargo en la historia local.
En las elecciones celebradas el 28 de noviembre de 2021, la candidata del Partido Libertad y Refundación (Libre) y de otras fuerzas políticas que la apoyaron, obtuvo una victoria única, tanto por el elevadísimo número de sufragios como por la masiva participación del electorado en una contienda donde las grandes mayorías salieron, también sin lugar a duda, a votar por el cambio.
Valdés Mesa llegó al país centroamericano en la tarde de este miércoles, al frente de una delegación que además integró la vicecanciller Josefina Vidal Ferreiro, entre otros directivos cubanos.
La delegación cubana la encabezó el Vicepresidente Salvador Valdés Mesa. Foto: Estudios Revolución.
Es consenso entre pensadores y analistas políticos, tanto de izquierda como de derecha —a pesar del lamento de esta—, de que el triunfo de Xiomara Castro tributará positivamente al balance político regional a favor de las fuerzas progresistas y de izquierda, así como a los procesos de defensa de la soberanía y de la integración regional.
Cuba, como ya se ha expresado oficialmente, respalda las aspiraciones del pueblo de Honduras por construir un futuro de prosperidad bajo el liderazgo de la compañera Xiomara y las fuerzas populares que acompañaron la victoria.
En el discurso de investidura, la Presidenta catracha dejó más que claro el rumbo de los cambios que impulsará en el país —que enfrentarán muchos obstáculos—, al proponerse, dijo, una refundación para construir junto al pueblo «un Estado socialista y democrático»; una refundación que se levantará «sobre valores soberanos».
Al proponerse «arrancar de raíz la corrupción de 12 años de dictadura» tras el golpe de Estado de 2009 a Manuel Zelaya Rosales (su esposo), la mandataria denunció haber recibido «un país en bancarrota», «una catástrofe económica y social que no tiene parangón en la historia de Honduras».
Explicó que la deuda externa de la nación creció en ese período en 700 por ciento, y la pobreza se incrementó en un 74 por ciento, convirtiendo a Honduras en el país más pobre de América Latina.
Castro de Zelaya señaló que es propósito rescatar la economía nacional sobre la base de la transparencia, la eficiencia de la producción y un sistema de justicia social que asegure una distribución de la riqueza y un ingreso nacional que favorezca a las mayorías.
Delegaciones de una veintena de países asistieron a la investidura de Xiomara Castro Sarmiento. Estuvieron encabezadas por jefes de Estado y de Gobierno —como el mandatario costarricense, Carlos Alvarado Quesada; el primer ministro de Belice, Johnny Briceño; y el rey de España, Felipe VI—; por vicepresidentas como Cristina Fernández de Kirchner, de Argentina; y Kamala Harris, de Estados Unidos, entre otros.