BOGOTÁ, agosto 19.— Los exmilitares colombianos presos en Haití aceptaron su responsabilidad en el asesinato del presidente de ese país, Jovenel Moïse, en la acción perpetrada el pasado 7 de julio en su residencia en Puerto Príncipe, reveló una televisora local colombiana, citada por Telesur.
Se informó que las declaraciones estarían recogidas en 15 horas de grabaciones de audio en las cuales cuatro de los implicados narran su versión de lo que ocurrió esa madrugada y en las horas siguientes al magnicidio.
Según los relatos, fue un exfuncionario del Ministerio de Justicia de Haití quien dio a unos de los exmilitares colombianos la orden de la operación que terminó con el asesinato de Moïse y heridas de consideración a su esposa, Martine Moïse.
De acuerdo con las indicaciones recibidas, había que asesinar a todos los que se encontraban en la casa presidencial, incluyendo a los policías y la seguridad del Presidente.
Por otro lado, trascendió que el asalto a la residencia de Moïse duró alrededor de media hora y que luego de asesinar al mandatario, los mercenarios buscaron dinero y objetos de valor.
En las primeras versiones de las declaraciones de los militares retirados de Colombia que circularon luego de su detención, estos afirmaron, en su mayoría, que pensaban que iban a realizar acciones de seguridad y protección.
Sin embargo, según las investigaciones, el magnicidio de Moïse fue cometido por el comando de 26 mercenarios colombianos que irrumpió en la residencia presidencial sin hallar resistencia por parte de las fuerzas de seguridad que custodiaban al mandatario, reseñó Telesur.
De acuerdo con los más recientes datos de la policía, 44 personas están detenidas, entre ellas 12 miembros de esa institución, así como 18 militares colombianos retirados que fueron contratados por una empresa privada «de seguridad» con sede en Estados Unidos, así como seis haitianos; tres de ellos nacionalizados estadounidenses.