BRASILIA, abril 27.— La Comisión Parlamentaria de Investigaciones (CPI) sobre la política del Gobierno brasileño frente al nuevo coronavirus comenzó a sesionar en el Senado, en un clima de tensión política y bajo las críticas del hijo del presidente Jair Bolsonaro.
La CPI tiene como uno de sus objetivos analizar las «omisiones» del Gobierno frente a la pandemia, que ha costado la vida de 392 000 personas y 14,3 millones de infectados, informa la agencia ANSA.
La CPI puede convocar al exministro de Salud, general Eduardo Pazuello, removido del cargo en marzo cuando Brasil alcanzó la marca de 300 000 muertos y crecieron las críticas hacia el ejecutivo.
Los grupos parlamentarios llegaron a un acuerdo para que el senador independiente Omar Aziz, del Partido Social Democrático (PSD), sea el presidente de la CPI; y el opositor Renán Calheiros, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), el relator. Jair Bolsonaro manifestó su rechazo a la CPI y la víspera declaró no «temer» a la investigación que se realizará en ese organismo.