BEIJING, diciembre 1ro.— Una nave espacial no tripulada se posó en la luna con la misión de colectar y traer a la Tierra muestras de roca y suelo del satélite natural, lo que marca un nuevo hito del programa espacial chino, en tanto su éxito final convertiría a esta potencia en el tercer país, luego de Estados Unidos y la extinta URSS, en hacer semejante extracción.
La sonda Chang’e-5 «alunizó en la cara visible de la Luna», indicó la agencia estatal de noticias Xinhua, citando a la Administración Espacial Nacional China.
Según reportó el sitio alemán dw.com, en su versión en español, China ha invertido miles de millones de dólares en su programa espacial, con la esperanza de contar con una estación espacial tripulada para 2022 y, eventualmente, enviar humanos a la Luna. La misión actual ayudará a los científicos a entender mejor los orígenes de la Luna, su formación y actividad volcánica en su superficie.
La sonda Chang’e-5 —llamada así por una diosa de la luna en la mitología china— recolectará dos kilogramos de material de la superficie en una zona inexplorada conocida como Oceanus Procellarum u «Océano de las Tormentas», una vasta llanura de lava, de acuerdo con la revista Nature. Se espera que la nave recoja el material en un día lunar, el equivalente a unos 14 días en la Tierra.
Las muestras serán enviadas a la Tierra en una cápsula que deberá aterrizar en la norteña región china de Mongolia Interior a principios de diciembre.
Este es otro sólido paso chino en la conquista del espacio. En enero de 2019, una nave espacial de esta nación se convirtió en la primera en descender en la cara oculta de la Luna.