Al menos 102 víctimas fue el saldo de personas afectadas por disparos durante el fin de semana pasado en Chicago, Estados Unidos, segùn informa una noticia de Yahoo News, el número más alto de lesionados por tiroteo para un solo fin de semana durante este año.
La ola de disparos es parte de una escalada de violencia que comenzó después de que las manifestaciones de George Floyd a fines de mayo. Durante el pasado fin de semana, 14 personas murieron en la última ronda de tiroteos. Cinco de esas víctimas eran adolescentes, incluido un niño de tres años que recibió un disparo mientras era acompañado por su padre. Medios locales informaron que probablemente el padre erael objetivodel ataque.
Otra víctima fue una niña de 13 años asesinada por una bala perdida.
El superintendente de policía David Brown, quien comenzó su cargo en abril, dijo que uno de los principales problemas que enfrentó el departamento fue que las autoridades de la ciudad no pudieron monitorear a los delincuentes bajo arresto domiciliario. Brown también pidió que los delincuentes violentos permanezcan en la cárcel por períodos más largos.
«Fines de semana como este nos recuerdan los desafíos que enfrentamos y que son complejos y profundos», dijo el superintendente de la Policía, Eddie Johnson.
Según la Policía, la mayoría de los tiroteos no fueron al azar, sino el resultado de un aumento de la actividad pandillera en el sur y el oeste de Chicago.
En algunos casos había oficiales de la policía a poca distancia de los tiroteos, lo que nos muestra cómo están envalentonadas ciertas personas, dijo el jefe policial, quien estuvo acompañado por siete subordinados que trabajan como jefes de área.
El aumento de los tiroteos se produjo tres semanas después del día más violento en Chicago en 60 años, con 18 personas asesinadas durante un período de 24 horas el domingo 31 de mayo, detalla el sitio Cubadebate.