Yaudel Yero Martínez Autor: Jorge Pérez Cruz Publicado: 09/10/2019 | 05:19 pm
Cuando Yaudel Yero Martínez llegó por primera vez a Venezuela era casi un adolescente. Fue en el 2006 y tenía entonces solo 22 años de edad y «muchos deseos de demostrar el apego de los jóvenes cubanos a los principios de solidaridad y del internacionalismo proletario inculcados por Fidel, por la Revolución Cubana», recuerda ahora desde el mismo escenario de aquellos tiempos.
Natural de Manzanillo, en la provincia de Granma, lleva en su corazón los vínculos de esta región oriental con las luchas por la independencia de Cuba, desde el alzamiento de Carlos Manuel de Céspedes en La Demajagua, el asalto por la Generación del Centenario al Cuartel de Bayamo, el desembarco del Granma, la lucha guerrillera en la Sierra Maestra… hasta la coyuntura actual y «no se puede defraudar tanta historia de rebeldía, de resistencia y de luchas por la soberanía nacional, lo mismo que defienden ahora el gobierno bolivariano de Nicolás Maduro Moro y el pueblo venezolano».
Su afirmación adquiere sentido real en la seriedad con la cual ha asumido —y asume— las responsabilidades otorgadas a él por la Misión Médica Cubana de la Salud en la República Bolivariana de Venezuela, devenida símbolo de respeto a ese derecho humano negado por el capitalismo a los más pobres de esta hermana nación y del mundo.
—¿Cómo fue la primera vez?
—Llegué después de terminar la licenciatura en Optometría y Óptica, aferrado a esos principios y con muchísimas expectativas. Primero trabajé en una óptica y después me dieron la tarea de distribuir materiales, insumos y otros recursos a esas instalaciones en el Estado de Carabobo, donde estuve hasta el año 2010».
—¿Y ahora?
—Volví en el mes de junio de 2017 y empecé a trabajar en la óptica Hornos de Cal, de Caracas, donde permanecí hasta marzo de 2018, cuando me asignaron la responsabilidad de asesor de estas actividades en el Distrito Capital (Caracas) y, desde el 30 de enero de este año ocupo ese cargo, pero a nivel nacional.
—Tienes la experiencia de dos misiones en contextos diferentes, ¿qué piensas del actual?
—Ahora, como nunca antes, se siente más fuerte el impacto negativo del bloqueo económico de los Estados Unidos contra Venezuela, y también contra Cuba, en todos los programas sociales que nacieron de las ideas humanistas de Fidel y Chávez, que buscan mejorar las condiciones y la calidad de vida de la población más pobre de este país.
—¿Cómo se manifiesta en el Proyecto de Salud Visual?
—Fíjese que en los primeros ocho meses de este año han sido consultados unos 2 millones 500 mil pacientes y, aunque todos lo necesitan y el Gobierno tiene el interés de resolver el problema, más de un millón de ellos no han recibido los espejuelos requeridos.
«Tanto las consultas como la entrega de los lentes son gratuitas y están dirigidas a los segmentos poblacionales más desfavorecidos por la difícil situación económica que atraviesa el país agravada actualmente por las medidas de Trump que despojan al gobierno de Nicolás Maduro Moro de recursos financieros imprescindibles para dar continuidad a los programas sociales que liderea.
«Eso ocurre porque en estos momentos se hace muy difícil adquirir los insumos. En oportunidades no se dispone del financiamiento y cuando contamos con él aparecen las trabas a las transacciones comerciales impuestas por el bloqueo y entonces los bancos se niegan a hacer las transferencias, y también el trasiego es un problema, porque impiden que los buques arriben a puertos venezolanos y hasta a los cubanos, se buscan alternativas y eso encarece enormemente los costos».
Y Yaudel cierra el diálogo con la declarada convicción de que los jóvenes cubanos seguirán firmes enfrentando estos obstáculos y dispuestos a demostrar que la expresión Somos Continuidad tiene en las nuevas generaciones fieles garantes.