En el marco de la Cumbre de los Pueblos, fueron presentados este viernes dos libros sobre la Mayor de las Antillas. Autor: Roberto Suárez Publicado: 14/04/2018 | 01:06 am
LIMA.— Los cascos mineros, las polleras indígenas, las mentes ágiles de los estudiantes y las manos callosas de los obreros se trasladaron este viernes a la sede del partido comunista Patria Roja. Cuba fue el centro en la mañana de las actividades de la Cumbre de los Pueblos.
El propósito, pienso, no era solo el homenaje.
En una cita que se propone la rearticulación de los movimientos populares y sociales de América Latina, la presentación de dos libros relacionados con nuestro país no era solo reconocimiento. También permitía a las decenas de representantes de esas fuerzas, acercarse más a nuestras experiencias.
Un volumen cardinal para ello fue el presentado por el joven historiador, ensayista e investigador cubano Elier Ramírez y por el profesor de Historia Raúl Capote.
El título Raúl Castro y Nuestra América, que recoge 86 discursos y declaraciones del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros en relación con la región fue agradecido por la peruana Lourdes Brookman, quien destacó la importancia en el contexto actual de conocer el pensamiento de Raúl.
El libro fue calificado por Capote como síntesis del pensamiento revolucionario cubano en el cual uno siente a Martí, a Fidel, y al más fidelista de todos los cubanos: Raúl.
También Elier se refirió a la trascendencia del texto, y a la trayectoria del combatiente revolucionario quien, apuntó, ha acompañado a Fidel «en todas las batallas».
Para el peruano Hidelbrando Pérez, de la Red de Intelectuales de Perú, la presentación fue un acontecimiento que también le hizo recordar cuando el hoy Presidente cubano estuvo en Lima en 1959.
El avión en que viajaba a Chile —narró— tuvo desperfectos que lo retuvieron en la capital peruana. Yo tenía 15 años y todavía lo recuerdo, agregó.
La isla solidaria
Luego vendría otro momento especial para conocer a nuestro país. La presentación del título Ayuda Oficial al Desarrollo de Cuba en el Mundo es un estudio sui géneris y revelador de las dimensiones de la cooperación internacional de la Isla.
Fue realizado por el investigador guatemalteco Jaime Morales, quien demoró diez años en un estudio que dedicó a Fidel, bajo cuyo influjo se ha desarrollado la ayuda solidaria cubana, reconoció.
La acuciosa investigación tabuló y cifró en dinero —aunque salvar vidas no tiene precio— los servicios prestados por los colaboradores internacionalistas cubanos en otras naciones, así como los profesionales y técnicos de otros países formados en la Isla.
Entre otras interesantes conclusiones, el estudio arrojó que si se les diera valor financiero, esas acciones constituirían una ayuda al desarrollo de parte de Cuba que sería el seis por ciento del PIB de nuestro país.
Es decir, seis veces más que el 0,7 por ciento del PIB que, de acuerdo con la ONU, deben dar las naciones desarrolladas a los países pobres, y que ninguna cumple salvo los llamados Estados nórdicos, que aportan uno por ciento.
Su propósito, explicó el investigador, es posibilitar que sea más visible la trascendencia de la cooperación cubana. Sobre todo para los organismos y Estados habituados a medir y valorar en dinero.
Además, expresó, he procurado brindar nuevos argumentos a quienes en el mundo reclaman a Estados Unidos el fin del bloqueo contra Cuba.