BUENOS AIRES, diciembre 21.— Organizaciones sociales y jubilados argentinos se concentraron frente al Congreso para reclamar una subida de las pensiones y que las farmacias no dejen de suministrar medicamentos a los afiliados al organismo público encargado de prestar servicios de salud a jubilados y pensionados.
Con un simbólico brindis con pan y agua, los manifestantes denunciaron que «la inmensa mayoría» de los jubilados se encuentra «bajo los límites de la pobreza», señaló a EFE Marcos Wolman, secretario general de la mesa coordinadora nacional de organizaciones de jubilados y pensionados.
«Es un histórico brindis que hacemos a fin de año para mostrar la situación que seguimos atravesando la inmensa mayoría de los pensionados», explicó Wolman.
La diferencia entre la pensión mínima, de unos 4 000 pesos argentinos, y el valor de la cesta básica de alimentos y servicios, de 14 000 pesos, hace que «más del 80 por ciento de los jubilados no alcance para cubrir la canasta básica de un adulto», señaló Wolman.
En la concentración las asociaciones solicitaron que se considere que los jubilados tienen «las mismas necesidades de un trabajador», con un salario mínimo de 8 060 pesos.