Para propiciar el crecimiento de los asentamientos judíos (al fondo) la población palestina es continuamente desalojada. Autor: Palestina Libre Publicado: 21/09/2017 | 06:44 pm
JERUSALÉN, diciembre 6.— La derecha de la derecha israelí —comenta AFP— sueña con anexar una amplia parte de los territorios palestinos, y para ello empleará un nuevo proyecto de ley que, bajo la alarma de la comunidad internacional, busca legalizar los «derechos» de los colonos judíos en Cisjordania ocupada.
El Parlamento de Tel Aviv deberá aprobar este miércoles la primera lectura del documento, con el que se legalizarán 4 000 viviendas israelíes ubicadas en tierras privadas palestinas en la franja cisjordana.
El texto fue aceptado en la noche de lunes en el Parlamento por 60 votos contra 49. Se trata de una votación preliminar y antes de convertirse en ley debe pasar tres lecturas parlamentarias y luego, probablemente, un examen de constitucionalidad de la Corte Suprema, explica la agencia francesa.
El coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Nikolay Mladenov, insistió el martes en un comunicado que, si la ley es adoptada, «tendrá consecuencias legales considerables» y «reducirá ampliamente las perspectivas de paz árabe-israelí».
«Reitero que todas las actividades en los asentamientos son ilegales bajo el Derecho Internacional y van en contra de la posición del Cuarteto (Estados Unidos, Rusia, Naciones Unidas y Unión Europea) de que los asentamientos son uno de los principales obstáculos a la paz», dijo Mladenov en un comunicado citado por EFE.
Igualmente, el Consejo de Ministros de la Autoridad Nacional Palestina condenó el proyecto de ley, criticó «el silencio de la comunidad internacional» e instó al mundo a obligar a Israel a elegir entre el fin del conflicto o los asentamientos.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, consideró el domingo «muy preocupante» la legislación que se anuncia. En tanto, el ministro palestino encargado del asunto de la colonización, Walid Assaf, declaró a AFP que se trata de «la ley más peligrosa dictada por Israel desde 1967», a inicios de la ocupación.
Cerca de 400 000 colonos israelíes viven ya en Cisjordania bajo la protección del ejército judío que ocupa el territorio; mientras, 2 600 000 palestinos esperan la creación de un Estado independiente que comprende a Gaza y Cisjordania.