El Presidente cubano, Raúl Castro Ruz, su par colombiano, Juan Manuel Santos, y el comandante Timoléon Jiménez. Autor: Tomada de la TV Publicado: 21/09/2017 | 06:18 pm
El Presidente cubano, Raúl Castro Ruz, su par colombiano, Juan Manuel Santos, y el comandante Timoléon Jiménez, máximo jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), encabezaron la ceremonia del comunicado de acuerdo conjunto alcanzado por ambas partes, camino a la paz en Colombia.
El acuerdo de justicia transicional alcanzado por el Ejecutivo colombiano y esa guerrilla, tras tres años de conversaciones en Cuba, fue firmado por los jefes de las delegaciones del Gobierno y las FARC-EP a las conversaciones, Humberto La Calle y el comandante Iván Márquez, respectivamente, así como por representantes de Cuba y Noruega, países garantes, y de Chile y Venezuela, países acompañantes.
Tras la firma, el Presidente cubano, Raúl Castro, entregó los textos a Santos y al jefe del Estado mayor Central de las FARC-EP, Timoleón Jiménez.
Al leer el texto, los garantes de Cuba y Noruega dieron a conocer que el Gobierno y las FARC-EP reafirman su compromiso con los acuerdos logrados hasta la fecha y reafirman el compromiso de satisfacer los derechos de las víctimas y llevar a una paz estable y verdadera.
Además, el acuerdo manifiesta la decisión de crear una comisión para esclarecer la verdad, convivencia y no repetición del conflicto. También se contempla la reparación de las víctimas.
Los garantes comunicaron los mecanismos para implementar la jurisdicción especial para la paz, que incluye una sala y un tribunal de justicia para la paz con mayoría de magistrados colombianos. El componente de justicia prevé que tras la terminación de las hostilidades, el Estado colombiano otorgará la amnistía más amplia posible por delitos políticos y conexos. No serán objeto de amnistía los delitos que se correspondan con lesa humanidad, genocidio y delitos graves de guerra (rehenes, tortura, desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales y violencia sexual).
La jurisdicción especial para la paz contempla procedimientos para quienes reconocen responsabilidad y otro para los que no lo hagan o lo hagan tardíamente.
Para acceder a cualquier tratamiento especial dentro de la jurisdicción especial para la paz es necesario aportar verdad plena, reparar a las víctimas y garantizar no repetición, señalaron.
Las FARC-EP deben acatar la dejación de armas y su transformación en movimiento político legal es un objetivo compartido por el Gobierno colombiano.