NACIONES UNIDAS, noviembre 6.— El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, instó este jueves a los países de la Unión Europea (UE) a reconocer a Palestina como un Estado, tal como lo hizo el Gobierno de Suecia el pasado 30 de octubre, durante una reunión con los embajadores de la UE en El Cairo; mientras, en la sede de la ONU, Cuba manifestó su respaldo al proyecto de Resolución promovido por Palestina en el Consejo de Seguridad para lograr dentro de un límite de tiempo el cese de la ocupación israelí, que data de 1967.
«Apoyamos plenamente la iniciativa dirigida a fijar un plazo para el fin de la ocupación militar, y que posibilite el ejercicio inalienable de los derechos del pueblo palestino, incluido el derecho a un Estado independiente, con las fronteras anteriores a 1967 y Jerusalén Oriental como su capital», afirmó aquí el secretario del Consejo de Estado cubano, Homero Acosta.
El funcionario cubano intervino en un debate de la Cuarta Comisión de la Asamblea General, sobre la labor del Comité Especial encargado de investigar las prácticas de Israel que afecten los derechos humanos de los habitantes de Palestina y de otros territorios árabes ocupados.
Acosta señaló que resultan inaceptables la construcción y expansión de asentamientos ilegales y de un muro (en Cisjordania), la destrucción y confiscación de tierras y propiedades, y los desplazamientos forzados de cientos de miles de familias.
En cuanto a la posición de la Liga Árabe, en la capital egipcia su secretario general, Nabil al Arabi, subrayó en la cita con los diplomáticos europeos, la necesidad de acordar un calendario para poner fin a la ocupación israelí de los territorios palestinos. Además, recordó que 135 países han reconocido a Palestina como un Estado y que los socios de la UE defienden la aplicación del Derecho Internacional, dijo EFE.
Al Arabi reveló a la prensa que también alentó a los países europeos a respaldar a los palestinos en caso de que presenten un proyecto de resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU para el fin de la ocupación israelí.
En ese sentido, adelantó que el presidente palestino, Mahmud Abbas no solo desea recurrir al Consejo de Seguridad, sino también a un total de 522 organizaciones internacionales.
Por otro lado, Al Arabi advirtió sobre las consecuencias que puede tener «la escalada de las inaceptables violaciones y provocaciones hostiles israelíes en Jerusalén Este y la Explanada de las Mezquitas».
Jordania, que en virtud del acuerdo de paz con Israel de 1994 administra las actividades religiosas en la Explanada, retiró el miércoles a su embajador en Israel en protesta por las «violaciones» en Jerusalén y sus lugares santos.
Ese día, fuerzas de seguridad israelíes irrumpieron en el recinto y arrojaron granadas de estruendo en la mezquita de Al Aqsa, tercera en importancia religiosa del Islam, para aplacar las protestas que se desataron como resultado de la visita de ultranacionalistas judíos.
Tales visitas, autorizadas por el Gobierno israelí, son consideradas una provocación por los musulmanes y una muestra de fuerza para reclamar la soberanía del lugar por los sectores más radicales en Israel.