La penitenciaría Mangaung es gerenciada por la firma G4S, una multinacional de seguridad con sede en Reino Unido. Autor: EFE Publicado: 21/09/2017 | 05:41 pm
BLOEMFONTEIN, octubre 28.— Acorde con un informe del grupo Wits Justice Project (WJP), una organización no gubernamental, numerosos reclusos de la prisión sudafricana de Mangaung administrada por una compañía británica, denunciaron que han sido golpeados, electrocutados, o inyectados con líquidos extraños, y ahora padecen de problemas renales.
Ubicada en Bloemfontein, este centro de detención es un infierno privado donde se ejecutan sucesivos abusos, reportó este lunes en organismo internacional.
Tenemos evidencias de internos con los brazos rotos, rastros de sangre en orina, secuelas mentales por aplicación de electroshock y otras lesiones serias a consecuencia de los maltratos, indica el comunicado de WJP.
«Hemos investigado durante un año y tenemos testimonios de 70 personas entre presos, guardias y personal médico, además de documentos médicos y legales e imágenes de vídeo del interior de la prisión», amplió a Efe Ruth Hopkins, periodista del colectivo.
Es como el Guantánamo africano, dijeron comentaristas citados por los periódicos Independent Online y Sowetan, en alusión al centro de detención estadounidense ilegalmente instalado en el extremo oriente de Cuba.
En ocasiones desnudamos a los presos, les lanzamos agua, y luego les aplicamos descargas eléctricas hasta que se desmayan, entonces empezamos de nuevo con el agua, afirmó uno de los guardias de nombre en clave Mpho.
Las denuncias de malos tratos en estala prisión, que acoge a unos 2.000 reclusos han provocado que el Ministerio de Servicios Correccionales sudafricano investigue los casos de tortura.
«El Ministerio contempla muy seriamente estas acusaciones» declaró el titular del departamento, Sibusiso Ndebele, quien prometió llegar hasta el final y esclarecer todo lo ocurrido, según la agencia sudafricana de noticias Sapa.
El Ministerio se hizo cargo este mes de la gestión de la cárcel para, entre otras cosas, garantizar la seguridad de reclusos y trabajadores, tras conocerse que la empresa privada G4S había perdido el control del centro.
La penitenciaría Mangaung es gerenciada por la firma G4S, una multinacional de seguridad con sede en Reino Unido, sucursales en 126 países y un presupuesto millonario, reporta Prensa Latina.