Ciudadanos españoles portan carteles de protesta contra el Partido Popular y Luis Bárcenas durante la declaración del ex tesorero ante el juez Pablo Ruz. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 05:36 pm
MADRID, julio 15.— El jefe del Gobierno conservador español Mariano Rajoy aseguró este lunes que no piensa renunciar tras los pedidos de dimisión formulados por varios partidos de la oposición ante los escándalos de corrupción que bañan a la agrupación en el poder.
En una rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa (sede gubernamental), Rajoy afirmó que defenderá la estabilidad política y cumplirá el mandato que en su momento le concedieron los españoles.
Así respondió el jefe del Ejecutivo a las demandas del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y de la coalición Izquierda Unida, que lo emplazaron a dejar el cargo por las denuncias sobre una financiación irregular y el pago de sobresueldos en el derechista Partido Popular (PP).
Rajoy aseguró, ante las peticiones de la oposición por el caso Bárcenas, que «el Estado de Derecho no se somete a chantaje» y garantizó que será respetada la independencia de la Justicia.
El ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, compareció este lunes durante unas cinco horas ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, tras las revelaciones del diario El Mundo sobre la financiación irregular al PP y el cobro por su cúpula de gratificaciones ilícitas.
Bárcenas aseguró que habría pagado 45 000 euros a Rajoy y otra suma igual a María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, en 2009 y 2010, según fuentes de la acusación, citadas por EFE.
El ex senador Bárcenas, quien está en prisión provisional desde el pasado 27 de junio, admitió la autoría de las citadas cuentas, que reflejan donaciones y desembolsos de esas retribuciones ocultas. Además, reconoció que en sus 20 años como gerente y tesorero manejó una contabilidad secreta heredada en 1991 de Rosendo Naseiro, pagador cuando José María Aznar era presidente del PP.
Según el testimonio de Bárcenas, la liquidación de esos sobresueldos era sistemática y se hacía todos los meses al presidente, a los secretarios generales y a los vicesecretarios del PP, aunque él, aclaró, nunca pagó personalmente a Aznar.
Sobre la hipotética financiación ilegal, manifestó que el sistema establecido en el seno de la agrupación consistía en el pago por parte de los empresarios de comisiones para obtener a cambio adjudicaciones.
A preguntas de por qué negó hasta ahora ser el autor de los documentos contables manuscritos publicados por los periódicos El País y El Mundo, el antiguo gerente denunció que recibió presiones del PP.
De acuerdo con su confesión, un abogado próximo a De Cospedal le ofreció 500 000 euros a cambio de negar la contabilidad opaca del partido y ayudar a elaborar una coartada a los empresarios imputados por donaciones irregulares.