Centradas en la exigencia al Gobierno colombiano de la necesidad de una Asamblea Nacional Constituyente, como forma de blindar para el futuro el acuerdo de paz que se firme en La Habana, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) culminaron junto a la delegación gubernamental una nueva ronda de diálogo.
En esta ocasión, la representación del ejecutivo, encabezada por Humberto de la Calle, no leyó sus declaraciones; en cambio las FARC-EP ofrecieron una rueda de prensa y leyeron un texto donde reiteran el pedido de una nueva Constituyente, que el Gobierno de Juan Manuel Santos ha rechazado repetidamente.
La insurgencia demanda, además, como hizo al comienzo del ciclo, aplazar el calendario electoral previsto en 2014, para «darle tiempo al proceso de paz» y centrar al país en lo que se discute en La Habana, una propuesta también refutada categóricamente por el Gobierno.
La posibilidad de refrendar el posible pacto de paz general, abundó el insurgente Marco León Calarcá, no salió de la inventiva de las FARC-EP ni tampoco es un planteamiento nuevo. Se basa, argumentó, en el interés de muchas organizaciones políticas y sociales del país, como se evidenció en el Foro sobre participación política realizado en abril pasado en Bogotá, donde —señaló— solo el Partido Liberal (en el poder) no aprobó la realización de una Constituyente.
Todos los sectores políticos de Colombia, «incluidos los uribistas, militares retirados, el pueblo colombiano en su totalidad», estarían representados en la refrendación que propone la insurgencia porque, argumentó el guerrillero Jesús Santrich, se trata de «resolver los problemas de todo el país».
Luego de siete meses de diálogo, las delegaciones dieron a conocer el Primer Informe Conjunto de Avance de las Conversaciones, donde ofrecen una amplia información sobre los acuerdos respecto al tema agrario, primer punto de la agenda y que culminó el pasado 26 de mayo.
También describe el funcionamiento de la mesa de conversaciones, sus mecanismos y rutinas de trabajo, y detalla las actividades impulsadas por esta para garantizar el aporte de propuestas de la ciudadanía en torno a los asuntos en discusión.
En un comunicado conjunto, emitido también en el último día de ciclo, se informa que el nuevo período de conversaciones se abrirá el primero de julio, para continuar avanzando en el tema de la participación política.