Durante la sesión de clausura Bruselas fue elegida como sede en 2015 de la segunda cumbre de la Comunidad de Estados Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 05:29 pm
SANTIAGO DE CHILE, enero 27.– El presidente de Chile, Sebastián Piñera, en su discurso de clausura de la I Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac) y la Unión Europea (UE), abogó esta domingo por reformas estructurales orientadas a recuperar la capacidad de crecimiento y desarrollo como salida a la crisis económica.
Opinó además que dichas reformas siempre van a ser dolorosas para los pueblos y difíciles para los gobiernos, pero las consideró necesarias «como el bisturí para el médico», reporta Prensa Latina.
No obstante, el mandatario afirmó que a la par de la recesión, el mundo vive notables cambios como augurio de una mejor época.Según Piñera, más que un proceso de ajuste, se requiere ver una luz al final del túnel y calificó de fundamental el apoyo a los países en crisis.
Sobre la situación de América Latina estimó que aunque continúan los problemas de pobreza y de seguridad, la región avanza por el camino de la consolidación de la democracia y el crecimiento económico, para lo que requiere mayor liderazgo, coraje y pragmatismo.
Hemos recuperado la democracia, pero debemos perfeccionarla, hemos recuperado el crecimiento, los equilibrios macroeconómicos, pero nos queda un camino por recorrer.
Por su parte el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, se pronunció por impulsar el desarrollo sostenible entre ambos grupos regionales y destacó el compromiso de ambas partes para garantizar que ello beneficie a los ciudadanos.
Al intervenir en la clausura de la cumbre, Rompuy reconoció la cercanía de valores e intereses de Latinoamérica y el Caribe con Europa.
Los latinoamericanos y europeos deben abrir todos los debates posibles, consideró el alto funcionario europeo, quien destacó la aprobación de la Declaración de Santiago de Chile, en la primera cumbre de ambos bloques, iniciada el sábado.
El dirigente del Consejo Europeo recordó que la próxima reunión Celac- UE será organizada dentro de dos años por el bloque comunitario, mientras que llamó a reforzar para entonces el intercambio de empresarios de ambos lados del Atlántico.
En tanto el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, felicitó a América Latina y el Caribe por los grandes avances económicos y sociales que se han producido en la región en la última década.
En su intervención, el jefe del Ejecutivo comunitario reconoció que los propios países de la región son los responsables de ese impresionante desarrollo.
De acuerdo con Barroso, la situación en el subcontinente ha cambiado, por lo que llamó a mantener una relación más equilibrada y más madura que permita enfrentar como socios igualitarios las grandes tareas del crecimiento económico, el comercio y la inversión.
Estamos de acuerdo en que el comercio y la inversión tienen un gran potencial para el desarrollo sostenible y el fomento del crecimiento económico y el empleo, afirmó.
Según el ejecutivo europeo, la Declaración de Santiago, aprobada por los participantes en la cita, contiene importantes lineamientos relacionados con la promoción de inversiones de calidad social y ambiental, en Europa y en América Latina y el Caribe.
También quedó muy clara la importancia de la seguridad, señaló, así como la significación de la calidad para los países que reciben esas inversiones, los cuales tienen derecho al respeto de los tres pilares del desarrollo sostenible.
Manifestó que en las conversaciones entre las partes se abordaron además otros temas como la responsabilidad social y empresarial, así como el fortalecimiento de los sistemas de innovación y capital humano.
En su intervención, Barroso resaltó la importancia de la iniciativa conjunta entre la Celac y la UE para el desarrollo de las regiones y para el área conjunta del conocimiento.
Lo discutido en los dos días de cumbre, afirmó, no es solo un asunto de mercado, sino de modelos económicos, sociales y políticos.
Es eso lo que podemos ofrecer también a la comunidad internacional, manifestó, un modelo basado en el respeto de los valores y principios de ambas regiones, un modelo de desarrollo sostenible basado en la dignidad humana y en el respeto por las normas sociales y ambientales.
Si añadimos a los valores compartidos una cultura y una voluntad de trabajo en común, tenemos los ingredientes necesarios para continuar el destino del espacio europeo, latinoamericano y caribeño, apuntó.