Casi la totalidad de los países que conforman Naciones Unidas condenaron el bloqueo. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:27 pm
NACIONES UNIDAS, 13.— Con los únicos votos en contra de los propios Estados Unidos, su aliado Israel y Palau, la Asamblea General de la ONU dio un apoyo contundente a la Resolución cubana que demanda poner fin al bloqueo, al obtener esta el respaldo de 188 naciones (dos más que el año pasado) y contar, una vez más, con las abstenciones de Islas Marshall y Micronesia.
Imposibilitado de hallar nuevos acompañantes en una política criticada por la comunidad internacional, Washington volvió a quedar aislado con su socio israelí y Palau, Islas Marshall y Micronesia: formalmente estados asociados a EE.UU. pero sus virtuales protectorados, y las únicas naciones que en los últimos años no respaldan la demanda cubana y se alternan entre la abstención y el voto en contra.
Numerosos oradores en representación de organismos tan importantes como el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el Grupo de los 77 más China, el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Comunidad del Caribe (Caricom), hicieron uso de la palabra para explicar su voto a favor del texto cubano, en tanto otros lo hicieron a nombre propio como Venezuela, México, Ecuador, Chile, Rusia, Sudán y Bolivia, cuyo representante pronunció un emotivo discurso en el que destacó la solidaridad cubana hacia otros pueblos y el suyo propio, a pesar del hostigamiento del que es objeto la Isla.
Al subir al podio momentos antes de la votación, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla detalló los daños económicos y sobre todo humanos que el bloqueo provoca no solo al país, sino a cada familia cubana, y reiteró que el recién reelecto presidente Barack Obama tiene la oportunidad de cambiar la política hostil de diez administraciones estadounidenses a lo largo de estos años.
En ese camino, y sobre la base del respeto, el no condicionamiento previo, la reciprocidad y la igualdad soberana sin merma alguna de la independencia y la soberanía cubanas, el Ministro del Exterior reiteró la disposición de la Isla a un diálogo para la normalización de relaciones, con una agenda que incluiría el levantamiento del bloqueo, la compensación por daños a Cuba, su retiro por EE.UU. de la espuria lista de países terroristas, la devolución del territorio ocupado ilegalmente por la base naval de Guantánamo, la abrogación de la Ley de Ajuste Cubano y de la política de «pies secos y pies mojados», el fin de las agresiones radiales y del financiamiento a la subversión interna, así como el regreso de los cinco cubanos injustamente encarcelados o retenidos en EE.UU.: un elemento esencial, señaló.
Pero, al explicar su voto en contra, el representante de EE.UU., Ronald Godard, leyó como siempre un discurso preparado de antemano que desconoció lo planteado en el plenario y las palabras del propio Canciller cubano, al pretender convencer de que Washington es el mayor suministrador de «ayuda humanitaria» a la Isla, y un «amigo leal» de su pueblo.
Echando mano a las mismas justificaciones de otros años, el diplomático estadounidense intentó presentar a su país, hacedor de guerras en el mundo, como un paladín de los derechos humanos y las libertades básicas, y dijo que el bloqueo es el «chivo expiatorio» para los problemas económicos de la Isla, a la que el bloqueo ha causado daños valorados en más de un billón de dólares.
«Más que reducir la ayuda al pueblo cubano, hemos sido sus principales proveedores de esta asistencia humanitaria», mintió Godard, quien siguió con las falacias cuando afirmó que «seguimos comprometidos con políticas que apoyan el bienestar del pueblo cubano».
Rechazo del mundo
Venezuela ha respaldado en forma decidida las 20 resoluciones votadas por la Asamblea General y reitera su firme rechazo a la aplicación de medidas unilaterales con efectos extraterritoriales, lo que contraviene las normas y principios del derecho internacional consagradas en la Carta de la ONU y otros tratados, dijo el representante de la nación bolivariana al argumentar su voto a favor del texto cubano.
Las leyes Torricelli y Helms Burton lesionan la economía cubana y a terceros países, y son una afrenta a la dignidad de los pueblos del mundo. Es una práctica ominosa castigar a la población civil para obtener un cambio en la Cuba socialista que no han logrado ni lograrán, manifestó el diplomático venezolano, quien calificó al bloqueo «de barbarie política en pleno siglo XXI».
Irán, a nombre de los 120 países miembros del Movimiento de Países No Alineados, expresó la solidaridad con el pueblo cubano, al que envió un saludo, y ratificó su rechazo a la violación del multilateralismo que significa el bloqueo, así como el compromiso de asegurar el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales, violados por Washington en su política anticubana.
El Mercosur, por su parte, lamentó que continúe sin modificarse la posición bilateral del bloqueo contra Cuba, incrementándose incluso los castigos a terceros países, dijo la representante de Brasil en nombre del bloque.
El grupo y sus estados asociados entendemos que el bloqueo es contrario a la Carta de la ONU y las reglas del Derecho Internacional, contraviene las normas del sistema internacional del comercio y es contrario al principio de justicia y los derechos humanos, dijo la diplomática brasileña.
China también remarcó que el bloqueo irrespeta la soberanía de países que desean establecer relaciones comerciales con Cuba, y apuntó el fomento de la cooperación de su país con la Isla, pese a ello, ya que «esa es la voluntad de nuestros dos pueblos», afirmó.
Este tipo de sanciones no pueden ser unilaterales, solo pueden emanar del Consejo de Seguridad o de la Asamblea General, recordó a su turno el representante de México, quien apuntó que su país ha respaldado las iniciativas contra el bloqueo en distintos foros, y seguirá dando su apoyo a la inclusión de Cuba en los mecanismos políticos, comerciales y financieros internacionales. Nuestra cercanía con Cuba, su pueblo, y nuestras convicciones, nos hacen comprender la necesidad de que el bloqueo llegue a su fin.