La epidemia de colera en Haití, desatada tras el terremoto que sacudió a la empobrecida nación caribeña en el 2010, dejó una secuela de miles de fallecidos. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:02 pm
PUERTO PRÍNCIPE, octubre 23.— Haití amaneció hoy en alerta por la posible propagación a Puerto Príncipe del brote diarreico que mató a 200 personas y contagió a cerca de 3000 en las últimas horas.
Las autoridades sanitarias confirmaron la víspera dos casos en la comunidad de Arcahaie, a solo 30 kilómetros al norte de esta capital, e investigaban posibles casos en el suburbio metropolitano de Croix-des-Bouquet.
Eso agudiza el temor de que la epidemia invada la urbe y, en especial, los campamentos capitalinos con los sobrevivientes del sismo de enero pasado. Esos refugios acogen a miles de damnificados en condiciones insalubres.
Para el presidente de la Asociación Médica Haitiana, Claude Surena, la propagación sería muy peligrosa, porque en Puerto Príncipe residen de 2,4 millones de personas.
Fuerzas sanitarias del Gobierno, médicos cubanos y trabajadores humanitarios trabajan sin descanso en los centros asistenciales del departamento de Artibonite (norte) y la localidad de Mirbalais (este), los cuales presentan la mayoría de los decesos e infectados.
Esas instalaciones están abarrotadas de pacientes aquejados con el mal, que Haití asocia con la variante letal del cólera, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) todavía se abstiene de confirmarla hasta obtener sus propios resultados.
Aunque el ministro del ramo, Alex Larsen, aseguró que la cepa 1 del virus circula por las zonas afectadas, la OMS aún descarta esa posibilidad porque este desapareció de la nación antillana hace más de un siglo.
Esa entidad movilizó ayer especialistas, materiales sanitarios, medicamentos y 10 000 cajas de purificación de agua al país francófono.
Según reportes oficiales, la enfermedad se concentra de las villas de Saint-Marc, Marchand Dessalines, Drouin y Petite Rivire, todos ellos en Artibonite y atravesados por el río homónimo que está infectado de cólera y principal fuente de agua de esas poblaciones. También se registran casos en las regiones de Saint Michel de l Attalaye (norte) y en la isla de La Gonave (costa oeste).
La epidemia ocasiona diarreas intensas, vómitos y fiebre alta pero en muchos casos no manifiesta síntomas en las víctimas 48 horas antes del fallecimiento.
También mantiene en alerta a República Dominicana, que este viernes reforzó la vigilancia en la zona fronteriza con el vecino país, con el cual comparte la isla de La Española.