Habitantes de Constitución, en la zona sur de Chile, huyen hacia lugares altos después de una réplica y aviso de tsunami. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 04:54 pm
SANTIAGO DE CHILE, marzo 3. — El ministro de Salud de Chile, Álvaro Erazo, agradeció este miércoles el arribo de una brigada médica cubana, junto a un hospital de campaña, para contribuir a las labores de emergencia tras el terremoto del sábado pasado.
El titular informó que el hospital cubano será ubicado en Rancagua, 90 kilómetros al sur de la capital.
La embajadora cubana Ileana Díaz-Arguelles, quien también dio la bienvenida a los 27 médicos, enfermeros y técnicos, especializados en emergencias, declaró que la Isla expresa así su solidaridad con Chile.
Nosotros, afirmó, no tenemos muchos recursos, más bien pocos, pero tenemos la suerte de tener a estos profesionales, quienes comenzarán a armar el hospital y a trabajar de inmediato.
Por su parte, el gobierno de Venezuela envió el primer avión con expertos y ayuda humanitaria para contribuir al restablecimiento de ese país. Según PL, el contingente está compuesto por 27 ingenieros, geólogos y otros especialistas de la Dirección Nacional de Protección Civil, quienes apoyarán las labores de evaluación de daños en la nación.
Otros países, como Rusia y China, anunciaron que están listos para enviar su ayuda a la nación sudamericana.
Bachelet: mantener la confianza
Los habitantes de Constitución, en la zona sur de Chile, la más afectada por el terremoto y el tsunami, volvieron a vivir momentos terribles cuando este miércoles se produjo la réplica más fuerte desde el sismo del pasado sábado. Según el Instituto Sismológico de EE.UU., esta fue de magnitud 5,9 y tuvo su epicentro a unos 40 kilómetros al noroeste de Concepción.
En la zona arrasada anteriormente, los militares dieron la alerta con altavoces ante la posibilidad de una situación similar. Los sobrevivientes de Constitución corrieron asustados a las zonas más altas de la ciudad.
Por otra parte la cifra de muertos superó los 800. Según la presidenta Michelle Bachelet, esta debe ir en aumento, a medida que se localice a los desaparecidos.
Mientras, DPA reportó que el ministro del Interior de país andino, Edmundo Pérez Yoma, culpó a las Fuerzas Armadas de la descoordinación en la ayuda que el gobierno envió a las zonas más afectadas por la catástrofe.
El funcionario coincidió con la propia mandataria chilena y reconoció que el sistema de comunicación falló, por lo que solo una revisión en el terreno fue operativa para tomar las decisiones correctas, lo que demoró seis horas.
Con estas declaraciones el ministro del Interior hizo caso omiso a la petición de Bachelet sobre no seguir buscando responsabilidades y concentrar los esfuerzos en ayudar a las familias que más lo necesitan. El incidente profundizó la polémica por las constantes críticas a la demora en el envío de ayuda gubernamental.
En declaraciones a Radio Cooperativa, la mandataria subrayó su fe en que «Chile se va a poner de pie» y al mismo tiempo hizo un llamado a la confianza de sus conciudadanos.
«Quisiera decirle a la gente que tenga confianza, en el sentido de que se está trabajando con todo el esfuerzo y compromiso para llegar a los lugares más apartados», afirmó la jefa de Estado.
Internet se vuelca para conectar a las familias
El subsecretario del Interior, Patricio Rosende, dijo desde la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) que «la conectividad del país está operativa y sin mayores problemas».
Al igual que ocurrió en Haití, las redes sociales se han convertido en una vía para la comunicación. Ante la agonía de un número indeterminado de desaparecidos, desde el fin de semana en Facebook y Twitter circulan nombres de personas desaparecidas o de otras cuyos familiares no han podido contactar.
Tras el sismo, las líneas telefónicas colapsaron y aún hoy es casi imposible comunicarse con la zona del epicentro. Por eso, las redes sociales se convirtieron en un medio clave para conectarse tanto dentro como fuera de Chile, reportó Reuters.
Las radios locales también se empeñan en ayudar a las familias a reencontrarse. Reciben nombres y números de teléfonos para si alguien sabe de los suyos.
«El terremoto nos encontró en plena carretera y quedamos varados entre dos puentes quebrados (...) Recién el domingo a la noche pudimos conectarnos a Internet y poner un mensaje en Facebook», relató Nathalia Kubota, de 30 años, quien volvía de vacaciones con su pareja y su hijo.
Otra joven que apeló a Internet tras el sismo fue Lorena Valderrama, quien organizó una búsqueda de su hermana a través de internet desde España, donde vive actualmente.
Su hermana, de 18 años, estudia en Concepción, una de las ciudades más devastadas por el sismo de magnitud 8,8, y ese fin de semana había ido a una playa cercana, en la zona costera que quedo arrasada por los tsunamis.
La búsqueda a través de Twitter, de centenares de contactos en Facebook, la publicación de una foto en Flickr y el registro de todas las pistas en Google Docs tuvo sus frutos y más de 48 horas después del sismo pudieron localizarla.