Estados Unidos mantiene la persecución de los activos y las actividades comerciales y financieras de Cuba Autor: Adán Iglesias Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
La vida de Cuba sin bloqueo, ¿cómo sería? El cambio sigue sin dar señales.
Este 2009, y con el nuevo gobierno instalado en la Casa Blanca, se han mantenido las presiones de todo tipo. Las empresas que intentan comerciar siguen siendo penalizadas. Ese fue el caso de la compañía Varel Holding. El despegue y los buenos augurios en la industria petrolera cubana continúan recibiendo zancadillas y, por eso, Washington le impuso una multa de 110 000 dólares a esta firma que fabrica barrenas para las perforaciones petroleras.
Según un reciente informe de la «omnipotente» Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), entre junio de 2005 y junio de 2006, «una filial extranjera de Varel Holdings realizó 11 exportaciones de bienes en las que Cuba o un ciudadano cubano tenía interés». La subsidiaria, de acuerdo con datos del Departamento del Tesoro, estaba radicada en el extranjero. Pero Cuba y los cubanos no podían ser beneficiarios de sus productos.
Supuestamente, la compañía —con sede en Dallas, Texas— reveló «voluntariamente» a los investigadores de la OFAC, la información acerca de la presunta violación de la ley por realizar exportaciones a Cuba, mas no es difícil imaginar a cuántas presiones fueron sometidos.
Varel Holdings cuenta con fábricas en Tarbes, Francia; en Matamoros, México, y una distribuidora asociada en Edmonton, Canadá. Con una larga historia, porque fue fundada en 1947 como un negocio familiar, la corporación texana reporta actualmente ventas anuales de 91 millones de dólares y es reconocida en el sector. Sin embargo, eso no la liberó del castigo.
Como trascendió en su momento, la multa a Varel Holdings fue la más alta entre las sanciones impuestas a principios del presente año fiscal, iniciado en octubre de 2008, y la segunda que decretó el Departamento de Estado bajo la presidencia de Obama.
En medio de ese hostil escenario, Cuba está obligada a pagar al contado y a dar no pocas facilidades a los arriesgados que se atrevan a desafiar o burlar el absurdo. La coerción y los castigos provocan severos daños a nuestra cotidianidad. Incluso para el periódico El Nuevo Herald, el desarrollo en una esfera tan prometedora como la prospección petrolera en aguas profundas de la Zona de Desarrollo Económica Exclusiva de Cuba, ha estado en la mirilla del Departamento del Tesoro estadounidense, máxime cuando otros importantes consorcios extranjeros enseguida se mostraron interesados. En la información que emitió sobre el caso, el propio medio reconoció que esta es la cuarta compañía petrolera de Estados Unidos que resulta investigada y multada por negociar con Cuba en años recientes.
Varel Holdings es una más dentro de una larga lista de empresas «sancionadas» a lo largo de estas casi cinco décadas. Los daños y perjuicios por este concepto para los cubanos alcanzan cifras astronómicas. A pesar del rechazo casi unánime en la ONU, los hechos demuestran que continúa la persecución de los activos y las actividades comerciales y financieras de Cuba... aunque involucre a terceros.