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Argel, 20 de febrero de 2008
Su Excelencia
General de Ejército Raúl Castro Ruz
Primer Vicepresidente del Consejo de Estado y el Consejo de Ministros de la República de Cuba
Señor Primer Vicepresidente y estimado amigo,
La decisión de Fidel Castro, el máximo líder, de no continuar en sus funciones al frente de la valiente República de Cuba ha conmocionado al mundo.
Es comprensible la aspiración de este gran hombre a un descanso bien merecido, luego de una larga vida de combates, luchas y militancia. Pero es difícil aceptar su desaparición de la escena política cubana e internacional que ha marcado profundamente con su gran personalidad, su verbo poderoso y la lucidez de su visión que nunca ha fallado.
Pero debemos respetar su decisión, que debió meditar y hacer madurar largamente con respecto a las enormes responsabilidades que ha asumido durante medio siglo.
Su obra es el testimonio de su permanente compromiso con el Estado cubano y provoca la admiración hasta de sus enemigos. ¡Cuántos logros ejemplares pudiesen mencionarse: educación, salud pública, emancipación de todo un pueblo! La certeza de que esta obra tendrá continuidad aleja nuestros temores y sirve de homenaje a su iniciador, que a la vez ha sido su guía y motor.
Argelia no olvidará jamás el gran valor que Fidel Castro le ha concedido a la amistad y a la cooperación entre nuestros dos países, unidos en un mismo combate por la dignidad de los hombres y el progreso de los pueblos.
Señor Primer Vicepresidente y estimado amigo,
Sé que le dará continuidad a la obra de Fidel con un compromiso y una fuerza inagotables, en favor de los ideales de paz, justicia y equidad que nos son comunes.
En este sentido, puede contar con el apoyo y la amistad de Argelia, que sabe valorar las responsabilidades que ahora asumirá y le desea el mayor éxito en esta misión en pos de la grandeza y la prosperidad del pueblo cubano a quien nos une una larga e indudable solidaridad.
Le ruego, Señor Primer Vicepresidente y estimado amigo, acepte, el testimonio de mi más alta y entrañable consideración.
Abdelaziz Bouteflika
