Las fuerzas ocupantes siguen siendo blanco fácil de la resistencia iraquí. Foto: AFP BAGDAD, mayo 17.— La destrucción de un helicóptero y daños a otros nueve fue el saldo este jueves de un bombardeo contra una base aérea estadounidense en Taji, en el norte de Bagdad.
El impacto de varios morteros sobre las aeronaves provocó que algunas se incendiaran sin causar víctimas, señalan reportes de prensa citados por PL.
Un testigo aseguró que las naves afectadas son 16, aunque el mando norteamericano reconoció solo la cifra inicial de diez. El Departamento de Defensa admitió el suceso sin explicar detalles de posibles autores.
En los últimos días varios proyectiles impactaron en la fortificada Zona Verde, en Bagdad, y al menos seis personas perdieron la vida, cuatro de ellos contratistas extranjeros que brindan servicio a las tropas de Estados Unidos.
El área acoge a las embajadas de Washington, Londres y otras naciones, además de las oficinas centrales del gobierno iraquí.
Ciudades como Mosul, Kirkuk, Kerbala, Baquba y otras fueron escenarios de ataques y atentados con coches bomba.
En la primera de ellas, se mantuvo por segundo día consecutivo el toque de queda después de los ataques del miércoles que dejaron decenas de muertos y heridos, y donde perecieron cuatro policías iraquíes en enfrentamientos con la insurgencia.
Como parte de las redadas que tienen lugar en Mosul, las fuerzas de seguridad locales dieron muerte a dos presuntos rebeldes y apresaron a otras 70 personas bajo el supuesto de estar vinculadas a los acontecimientos del miércoles.