S.S.: Estoy casada con el padre de mis hijos hace 21 años. Pero en los últimos dos el matrimonio cae en crisis constantemente. En cinco oportunidades se enamoró de otra y me planteó que se terminó la relación, que no soy la mujer de su vida, que soy joven y puedo rehacer mi vida. Le ha comunicado todo a nuestros hijos, pero siempre vuelve pidiendo perdón. A pesar de que lo quiero y me siento aún enamorada, tengo dudas. Temo que pase lo mismo y esté perdiendo el tiempo. Mis hijos no quieren que vuelva con él, dicen que no va a cambiar. Él me pidió que lo acompañara a un especialista, aunque siempre ha creído que él es su psicólogo. Tengo 38 y él 48 años.
Es comprensible que tenga dudas. Tal vez deba tomar decisiones solo si está más convencida. El hecho de que él pida perdón no la obliga a apresurar una elección. Busque los elementos que necesita para definirse.
Consultar un psicólogo podría ayudarlos. Deben estar conscientes de que siempre eligen, siempre ganan y pierden con sus actos, siempre son responsables, aun cuando haya ciertas condiciones favorecedoras de una u otra postura. Pero como la posición de ambos no es la misma, no es igual acompañarlo como si fuese alguien que necesita asistencia a que ambos quieran beneficiarse de la atención psicológica.
Él es tan responsable de tomar determinaciones que no puede mantener, como usted de estar a su merced. Me parece bien que intenten encontrar otros modos de afrontar la crisis que los ha separado estos últimos dos años.