Usar condones o buscar alternativas sin penetración es pensar en ti mismo y en ese ser que amas o está junto a ti
Cuando no se puede cambiar la dirección del viento, simplemente ajustar las velas.
H. Jackson Brown
Todavía es desconocido el origen de la palabra condón. Una de las suposiciones es que lleva el nombre de su inventor, el señor Condón o Contón. Más curioso aún es que también sigan inadvertidas para algunos jóvenes las ventajas de este objeto, cuya demanda se remonta al antiguo Egipto, según demuestran las evidencias arqueológicas.
Sobre el tema dialogamos con estudiantes de varios tecnológicos y de la Universidad de La Habana, y no pocos dijeron que sentían más placer en relaciones sexuales sin preservativo (aun conociendo los riesgos de no protegerse) porque «estos artefactos reducen el contacto piel a piel». Otros lo consideran un freno a la excitación o les molesta verse interrumpidos por la demora al colocarlo en el momento crucial, así que prefieren «jugársela», y confiar en que la chica esté sana y lleve cuentas de su ovulación.
En el sondeo, las muchachas se notaron más preocupadas por el asunto de la protección y enumeraron riesgos a corto y largo plazo, pero ni siquiera esa angustia las hace comprar preservativos o llevarlos en sus bolsos y mochilas.
«Me da mucha pena», dijo una de ellas con una risa pícara, y si preocupante es que a estas alturas se avergüencen porque otras personas sepan que son sexualmente activas, mucho peor es que dejen la responsabilidad de su salud sexual solo en manos de sus parejas.
Una de las estudiantes entrevistadas contó que tuvo un novio durante casi un año, una pareja estable con la que nunca tuvo relaciones sin preservativo… supuestamente. Un día el muchacho se lo quitó a mitad del acto sexual sin que ella se diera cuenta, y luego le dio pena contar su falta de control, así que fue doblemente irresponsable.
Semanas después ella no veía su menstruación y comenzó a preocuparse, pues solía tenerla todos los meses sin falta. Cuando fue al médico se enteró del inesperado embarazo. Entonces el novio decidió confesar, pero ya era tarde para disculparse y debieron enfrentar un aborto que quién sabe qué consecuencias traerá a la larga para la chica.
Pudo haber sido peor —reflexionaron otras jóvenes cuando comentamos el caso—. Si el novio hubiera adquirido alguna infección de trasmisión sexual (ITS) en relaciones anteriores, también la hubiera contagiado.
Esta conciencia sobre la importancia de protegerse en todas las relaciones sexuales es el tipo de decisiones que te cambian la vida para bien, dijeron otros estudiantes.
Pero si no eres constante o no incorporas modos creativos para proponerlo y colocarlo, si crees que le resta gracia al momento y te aferras a pensar mal de él, si te escudas en que es difícil adquirirlo por desabastecimiento del mercado y no te preocupas por gestionarlo, como otros productos escasos, también puede incidir para mal en tu desempeño erótico, reconocieron.
No es la delgadísima película de látex lo que interfiere en las sensaciones del cuerpo, sino la preocupación, la falta de concentración para percibir estímulos. La prueba es que cuando una persona te gusta y roza tus genitales por encima de la ropa (mucho más gruesa que el condón), estos reaccionan perfectamente.
De los estudiantes sondeados, casi ninguno conocía la alternativa del condón femenino (que no está en el mercado nacional) o creían que podía usarse con un condón masculino al mismo tiempo, lo cual es un disparate porque esa fricción puede provocar la ruptura de uno de ellos.
En cuanto a las marcas ya registradas en Cuba, Vigor y Momentos, todos coincidieron en mencionar la primera como su preferida porque el producto es más fuerte y está mejor lubricado, pero no pueden escoger porque ambas marcas escasean en farmacias y otros puntos alternativos, como cafeterías y bares, preocupación que también llega a esta Redacción desde otras provincias.
Algunos afortunados contaron experiencias con preservativos foráneos y los de la marca Climax (que actualmente entregan en sus acciones de prevención los voluntarios de Prosalud), diseñados para incrementar el placer al incorporar sabores y texturas irregulares. ¿No es posible una venta alternativa de estos productos en las TRD?, nos preguntan.
Al final del debate, reconocían que usar condones o buscar alternativas sin penetración es pensar en ti mismo y en ese ser que amas o está junto a ti. Ambos necesitan confiar en que el acto sexual será un momento sano, algo para recordar y conversar luego sobre eso con una sonrisa, no con un calendario o un examen positivo de ITS en las manos.