El herpes simple es una de las infecciones de transmisión sexual que más se ha propagado en los últimos años entre jóvenes y adolescentes. No debe tomarse a la ligera, porque además de las molestias visibles puede generar infecciones oculares, neumonía, infección de la tráquea y meningoencefalitis
Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.
Albert Einstein, físico alemán
El herpes simple (VHS) es una de las infecciones de transmisión sexual que más se ha propagado en los últimos años entre jóvenes y adolescentes de todo el planeta. Su expresión visible son úlceras dolorosas en los genitales y alrededor del ano o de la boca, casi siempre precedidas por una sensación de ardor u hormigueo, pero su origen es un virus que se aloja en células nerviosas y de la piel.
Las lesiones leves suelen sanar por sí solas (entre siete y diez días). Si son severas o tardan más se recomienda usar medicamentos antivirales, sobre todo si hay recurrencia frecuente de los brotes y en personas inmunosuprimidas.
Mientras exista la úlcera hay un alto potencial de contagio para otras personas, pero su desaparición no implica bajar la guardia, porque siempre quedan células infectadas. Así el virus puede reactivarse y causar brotes intermitentes, sobre todo cuando hay sobreexposición a los rayos del Sol, fiebre o estrés. Igualmente influyen las enfermedades agudas y algunos medicamentos y condiciones que debilitan el sistema inmune, como cáncer, VIH/sida y uso de corticosteroides.
LineAyuda (830-3156) responde a diario numerosas dudas sobre este virus, que integra el trío de las llamadas ITS incurables, junto al VIH y el virus del Papiloma Humano (PVH). Hoy nos apoyamos en ese servicio telefónico y en la enciclopedia digital cubana Ecured para responder las preguntas que nos hiciera llegar una lectora este verano.
—¿Por qué esta enfermedad no sale reflejada al realizarse un estudio serológico o microelisa?
—Porque el virus no infecta la sangre, sino a células de la piel. Como mejor puede diagnosticarse es mediante examen físico en la consulta de Dermatología, porque la apariencia física de las llagas es un claro indicador de la presencia del virus.
«No obstante, existen exámenes de sangre muy específicos que sí pueden ayudar a descubrir la infección, como el cultivo viral de la lesión o el examen de Tzanck, que es una prueba directa de anticuerpos fluorescentes (DFA, por sus siglas en inglés)».
—Si se tienen relaciones sexuales sin condón y en ese momento no hay lesiones o llagas, ¿puede transmitirse el virus?
—No debe haber contagio si no hay contacto directo con las secreciones que provocan las úlceras, pero estas pueden ser muy pequeñas y la pareja no estar consciente del riesgo. Lo mejor es usar condón para evitar además otras ITS.
«El individuo portador de herpes simple debe reducir el contacto físico con recién nacidos, personas seropositivas al VIH y las que tienen otros tipos de llagas abiertas. También debe estar pendiente de no reinfectarse a sí mismo, lo cual puede ocurrir si se toca las lesiones y luego otra zona de piel sana en su cuerpo».
—Una mujer infectada desea quedar embarazada. ¿Puede transmitir la enfermedad al feto durante la gestación, en el momento de dar a luz o en la lactancia? ¿Hay alguna forma de lograr que el bebé venga al mundo sin ser contagiado?
—El VHS puede causar anomalías congénitas en el feto o transmitirse al recién nacido durante el parto vaginal, sobre todo si la madre tiene la infección activa en ese momento (en ese caso es mejor practicar cesárea).
«Para tener un bebé sano cuando alguno de los miembros de una pareja —o ambos— han tenido herpes, lo ideal es esperar a que desaparezcan las lesiones antes de intentar concebir. Si el embarazo ocurre sin planificación se debe consultar de inmediato al equipo de salud de la comunidad.
«En todo caso la estrategia es garantizar que en los siguientes meses no existan brotes del herpes, pero eso exige mucha atención médica, porque lo natural es que en ese período baje la inmunidad de la mujer y se haga más vulnerable a cualquier infección. Similares medidas deben tomarse con las demás ITS, sobre todo si alguno de los dos es seropositivo al VIH».
Se conocen dos cepas del virus del herpes simple: el tipo Uno (HVS-1) y el tipo Dos (HVS-2). El primero es el más común y se adquiere usualmente durante la niñez. Las lesiones se manifiestan sobre todo en los labios, la cara y el interior de la boca, y se contagia a través de saliva infectada. Hasta el 90 por ciento de las personas desarrollan anticuerpos contra el HSV-1 en la adultez.
Se habla de ampollas febriles cuando la infección sube la temperatura corporal, sobre todo en el primer episodio de la enfermedad. También puede ocurrir un agrandamiento de los ganglios linfáticos del cuello o de la ingle.
El HVS-2 se transmite por contacto sexual y sus síntomas abarcan úlceras o llagas en los genitales. Las prácticas de sexo oral pueden causar una infección cruzada de ambos tipos en la misma persona.
Este virus no debe tomarse a la ligera, porque además de las molestias visibles puede generar infecciones oculares, neumonía, infección de la tráquea y meningoencefalitis (infección del revestimiento o del cerebro mismo).
El llamado panadizo herpético suele aparecer en un dedo de la mano, casi siempre en niños pequeños y también en personal de salud (sobre todo de estomatología y pediatría) expuesto a las secreciones bucales de sus pacientes durante los procedimientos clínicos.
*Especialista en Comunicación de la unidad de promoción de salud y prevención de enfermedades.