Por primera vez en la historia, una sonda espacial envía una señal a la Tierra desde Plutón, a una distancia del Sol de unos 5 900 millones de kilómetros
Tras una espera de nueve años y medio y 5 000 millones de kilómetros recorridos, una de las misiones más ambiciosas de la exploración espacial cumplió su cometido. Se trata de la nave New Horizons, que sobrevivió con éxito la histórica aproximación a Plutón.
Este 14 de julio la sonda se acercó al pequeño y misterioso mundo helado, que orbita a una distancia del Sol de alrededor de 5 900 millones de kilómetros y que hasta hace unos pocos años era considerado el noveno planeta de nuestro sistema solar.
La sonda no se detuvo ni se posó sobre Plutón; lo sobrevoló, viajando a una velocidad de 50 000 kilómetros por hora, la más rápida que haya alcanzado un dispositivo de su tipo. En su punto más cercano, pasó a unos 12 500 kilómetros de la superficie de ese planeta enano.
«Tenemos la confirmación de una aproximación exitosa», anunció la agencia espacial NASA en su cuenta de Twitter, tras una espera de 22 horas en las que la nave estuvo incomunicada con la Tierra para recabar datos de Plutón.
Los controladores dijeron que todos los sistemas y los datos parecían normales tras esta primera «llamada» a casa de la sonda, con la que confirmó su exitoso paso por las cercanías del gélido planeta.
La señal llegó a través de una gigantesca antena parabólica que la NASA tiene instalada en Madrid, luego de viajar 4 700 millones de kilómetros en cuatro horas y 25 minutos.
En el cuartel general de la misión, en Maryland (Estados Unidos), los ingenieros y científicos reaccionaron con júbilo y abrazos. Los miembros del equipo habían expresado su confianza en que la aproximación sería un éxito. Sin embargo, cabía la posibilidad de que la sonda se perdiera. Cualquier resto de hielo con el que hubiese impactado la nave podría haber sido catastrófico.
Según el equipo de expertos, se espera que este viaje pueda ofrecer una visión más completa de una región inexplorada de nuestro sistema solar.
Aunque en 2006 Plutón perdiera su estatus de planeta para pasar a la categoría de planeta enano, este enigmático «habitante» de los gélidos confines del sistema solar tiene mucho que decir, subrayan.
¿De qué está hecha la atmósfera de este cuerpo celeste y cómo se comporta? ¿Cómo es su superficie? ¿Tiene grandes estructuras geológicas, depresiones?, cuestionan.
Y es que Plutón se ubica tan lejos, que ni siquiera el telescopio Hubble ha logrado obtener detalles de este cuerpo celeste, descubierto en 1930.
La nave compartió este martes una nueva imagen de Plutón donde se puede observar un sistema montañoso en la región de Tombaugh, zona conocida como el «corazón» de este planeta enano.
Este sistema se encuentra al oeste del plano Sputnik y es el segundo descubrimiento realizado por la misión, luego de que el 15 de julio presentara imágenes de las montañas Norgay.
Los recién descubiertos picos parecen tener la misma altura que los montes Apalaches de Estados Unidos, mientras que el sistema de montañas Norgay, que consiste en tres picos, se asemeja a las Rocallosas que comparten Canadá y Estados Unidos, de acuerdo con la NASA.
Los investigadores se han sorprendido con la topografía de este planeta, al encontrar que está cubierto principalmente por planicies heladas y un terreno llano, con presencia de algunos de estos sistemas montañosos.
Plutón es tan frío que el nitrógeno que respiramos en la Tierra allí existe en forma de hielo; pero es posible que una tenue atmósfera de nitrógeno rodee al planeta enano. Los datos recopilados en la expedición podrían revelar cuánto se está liberando hacia el espacio.
Asimismo, se constataría la presencia de otras sustancias químicas, como el neón, que podría encontrarse de forma líquida, quizá fluyendo en ríos sobre la superficie.
Otro misterio a esclarecer es por qué cambia tanto el brillo de este planeta, mucho más que cualquier otro observado desde la distancia. Se obtendrá, además, más información sobre Caronte, la luna más grande de Plutón y de sus otros cuatro satélites: Estigia, Nix, Cerberos e Hidra.
Durante su acercamiento, New Horizons tuvo apenas algunas horas para tomar fotografías y hacer mediciones. Como existe una demora de alrededor de cuatro horas y media hasta que llega la señal a Plutón, las instrucciones de la sonda fueron preprogramadas. Una vez en el sitio correcto, comenzó una secuencia automática para tomar mediciones, indicó el sitio oficial de la NASA.
La sonda está enviando a la Tierra imágenes de Plutón de alta definición, con un nivel de detalle hasta diez veces mayor que las de ahora publicadas. Tomará por lo menos 16 meses para que toda la información recabada durante la misión llegue a la Tierra.
El peso del artefacto no supera los 500 kilogramos (478, para ser exactos). No obstante, a bordo lleva siete instrumentos vitales para la investigación, diseñados hace más de una década:
—Ralph: toma imágenes del espectro visible e infrarrojo. Proporciona el color, la composición y mapas térmicos.
—Alice: espectrómetro ultravioleta que analiza la composición y estructura de la atmósfera de Plutón, y busca atmósfera alrededor de Caronte y otros objetos del cinturón de Kuiper.
—REX (siglas en inglés de Radio Science Experiment, o experimento radiométrico): mide la composición y la temperatura de la atmósfera. También es un radiómetro pasivo.
—LORRI (Reconocimiento de Imágenes de Largo Alcance): una cámara telescópica que obtiene imágenes en alta resolución en blanco y negro, y puede mapear la cara oculta de Plutón. Proporciona datos geológicos de alta resolución.
—SWAP (Viento solar alrededor de Plutón): mide la «frecuencia atmosférica de escape» y la interacción entre el viento solar y Plutón.
—PEPSSI (siglas en inglés de Pluto Energetic Particle Spectrometer Science Investigation): es un espectrómetro de partículas energéticas. Mide la composición y la densidad del plasma que se escapa de la atmósfera del planeta enano.
—SDC (siglas en inglés de Student Dust Counter): mide el polvo espacial que salpica a la sonda durante su viaje por el sistema solar.
Las mediciones de Plutón hechas por los instrumentos de New Horizons un día antes de llegar muestran que es un poco más grande de lo que se pensaba, con un diámetro de 2 370 kilómetros. Con ello se ha convertido en el objeto mayor detectado hasta la fecha en los confines del sistema solar.
Al decir de los investigadores, las nuevas medidas tienen una serie de implicaciones. Por ejemplo, esto hace a Plutón un poco menos denso de lo que se creía, lo cual significa que la fracción de hielo en su interior es más alta de lo calculado hasta ahora.
Los nuevos datos permiten reevaluar las propiedades de la atmósfera, ya que ahora se cree que la esfera que rodea a Plutón es más grande. Esto puede traducirse en que la troposfera (la capa que está en contacto con la superficie) sea menos profunda.
No sucedió lo mismo con Caronte, la más grande de las cinco lunas de este planeta, que mostró un tamaño similar al esperado (1 208 kilómetros de diámetro). La sonda aún no determinó con exactitud el tamaño de sus otros satélites.
El envío de toda la información recogida por New Horizons puede demorar hasta un año y medio. Mientras tanto la nave, que se desplaza a 49 889 kilómetros por hora, continúa su viaje por el cinturón de Kuiper.
Buscará el encuentro con otros objetos del cinturón de Kuiper, el primero de ellos en 2019, y tratará de recabar la información que puedan proporcionar sobre el origen del sistema solar. La sonda seguirá enviando datos hasta que se agote, aproximadamente en 2030, el pequeño reactor nuclear de plutonio que la propulsa.