Los aparatos en modo de espera o stand by siguen consumiendo electricidad. Muchos pensarán que se trata de un consumo residual, pero lo cierto es que, en los últimos tiempos, dada la gran cantidad de electrodomésticos, aparatos y dispositivos electrónicos de todo tipo que hay en nuestros hogares y oficinas, esto supone el 11% de la energía que se derrocha en buena parte del mundo.