La mentira de que Diosdado Cabello, entonces vicepresidente del país, estaba refugiado en la embajada, fue uno de los ardides de las hordas para sitiarla y atacar con saña. Tras apresar y secuestrar a Chávez durante el golpe de Estado de 2002, él era la «cabeza» más buscada. Ayer, junto a niños venezolanos y cubanos, Cabello rindió tributo al Apóstol José Martí, bajo la bandera ondeante de Cuba en la sede diplomática, territorio cubano.