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Nada de caretas para el Departamento de Guerra de EE UU

Llámese Departamento de Defensa o de Guerra, al Pentágono se le conoce por sus acciones y estas siempre han servido para imponer el dominio imperial

Autor:

Juana Carrasco Martín

Donald Trump insiste y en esto sí está apegado a la realidad, solo que quiere llevarlo a su máxima expresión, y ahí está lo peligroso de su decisión. Ha vuelto a decir que quiere cambiar el nombre del Pentágono, oficialmente Departamento de Defensa desde 1947, y llamarlo como antes y desde su inició en 1789: Departamento de Guerra.

A Pete Hegseth, el miembro de Gabinete a cargo de la institución bélica que absorbe la mayor parte del presupuesto de Estados Unidos y cada año es mayor, le dice ya «Secretario de Guerra» desde la cumbre de la OTAN del pasado junio, y el susodicho lo asume con placer.

«Si observan el antiguo edificio junto a la Casa Blanca, pueden ver dónde solía estar el Secretario de Guerra», ha dicho ahora el mandatario para sustentar su propósito que se afirma es inminente. «Luego nos volvimos políticamente correctos y lo llamaron Secretario de Defensa», y agregó: «No quiero centrarme solo en la defensa»… También queremos la ofensiva».

Los conocedores de la complicada legislación estadounidense auguran otra batalla en ese campo, porque probablemente necesitará la aprobación del Congreso, pues la actual nomenclatura está suscrita en una Ley, pero eso es lo de menos.

Aunque en sus ambiciones personales, que son muchas y responden a un egocentrismo extremo, está el que le concedan el Premio Nobel de la Paz, el jefe de la Casa Blanca dijo desde un inicio que y está confirmado porque ha iniciado y ampliado su participación cómplice en guerras: Israel y Ucrania, intensificó la guerra en Somalia, donde numerosos bombardeos ha llevado a cabo desde su ascenso a la Presidencia, y ordenó el bombardeo de Yemen e Irán. El asedio a China se hace visible en las múltiples maniobras y ejercicios militares en el Indo-Pacífico.

Más no le basta con eso. Ahora mismo, bajo otro falso pretexto acosa a Venezuela y a la región de la América Nuestra con las cañoneras instalándose en el Caribe como en los viejos tiempos de sus dictadores nativos cuidándole lo que consideran patio trasero.

El argumento de pretexto no es nuevo: le llama su guerra a los cárteles de la droga y hasta se atrevieron a poner precio de recompensa a un Presidente legítimamente elegido por su pueblo, Nicolás Maduro, por lo que despliega buques de guerra para tratar de lograr sus propósitos de «cambio de régimen».

Trump parece dispuesto a meterse en un nuevo aprieto y sus razones ciertas las dijo tiempo atrás, en junio de 2023, cuando en una de sus críticas a la administración demócrata de Joe Biden, reconoció que durante su primera estancia en la Casa Blanca intentó hacer colapsar a la economía venezolana:  "Cuando me fui, Venezuela estaba a punto de colapsar. Nos hubiéramos apoderado de ella, nos hubiéramos quedado con todo ese petróleo", y hasta tuvo el desparpajo de agregar. "Hubiera sido justo».

Durante su primera administración casablanquina intensificó el bloqueo comercial para asfixiar a la economía venezolana, y derrocar a Maduro, como reconoció su entonces secretario de Estado Mike Pompeo.}

En estos momentos prueba también con la presencia de sus naves de guerra, destructores y hasta un submarino nuclear, como recurso disuasorio para robar los recursos del pueblo venezolano, sin contar que los hijos de Bolívar y Chávez están dispuestos a defender su país, desplegados a su vez en milicias populares por toda la nación;  y que el progresismo en la región —desde gobiernos o movimientos políticos y sociales—, han percibido la provocación, sus intenciones reales, y también está dejando claro que América Latina y el Caribe están en pie de lucha ante las descabelladas amenazas trumpistas.

Llámese Departamento de Defensa o Departamento de Guerra, al guerrerista Pentágono se le conoce por sus acciones y estas siempre han servido para imponer el dominio imperial a través del orbe, aunque siga con lograrlo plenamente, pero si deja onerosos rastros de destrucción y muerte.

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