Cumbre virtual de la Celac Autor: Tomada de la cuenta en X de la Presidencia Cuba Publicado: 16/04/2024 | 06:10 pm
TEGUCIGALPA, abril 16.— El Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, reafirmó la condena a la violación del Derecho Internacional y la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y derecho al asilo que constituyó el asalto a la embajada de México en Quito, y consideró que ese inaceptable hecho no solo impacta muy negativamente a las relaciones bilaterales entre ambos países: «afecta a todos los países de esta región y a la comunidad internacional en su conjunto», afirmó.
Sus palabras fueron pronunciadas durante la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que de manera virtual analizó este martes los hechos, condenados ampliamente en la región.
En sus palabras, Díaz-Canel reiteró el recordatorio formulado en ocasión del décimo aniversario de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, cuando apuntó «el deber común de ratificar el compromiso de que nunca un país de América Latina y el Caribe usara la violencia contra un país hermano».
«Contra ese deber y nuestros compromisos, dijo, se ha producido el pasado 5 de abril, la violenta irrupción de la policía ecuatoriana en el recinto diplomático de México en Quito, un acto hostil e inaceptable, que merece el más categórico rechazo».
«Se violó la soberanía de México. Se atentó contra la integridad física y la dignidad del personal diplomático. Se ignoró el recurso del diálogo y la solución pacífica de las controversias, cimientos de las relaciones entre nuestras naciones. Se desconoció el compromiso que refrendamos todos en la Proclama de Paz, de desterrar para siempre el uso de la fuerza», señaló.
«La violación del Derecho Internacional y el menoscabo de los legítimos derechos de un Estado, es un agravio a todos», aseveró Díaz-Canel, quien consideró que de la actuación regional ahora dependerá que esos sucesos no se repitan.
Aceptar o callar ante el inaceptable comportamiento del gobierno de Ecuador sentaría un precedente muy grave y peligroso, advirtió el Presidente cubano, quien enfatizó que respetar el Derecho Internacional es condición indispensable para garantizar la convivencia pacífica, y premisa necesaria para sostener la unidad en nuestra diversidad. «Es requisito imprescindible para avanzar hacia la ya impostergable integración», puntualizó.
La cita, que estuvo precedida la semana pasada por una reunión de cancilleres, fue abierta por la presidenta pro témpore de la Celac, la jefa de Estado hondureña Xiomara Castro, quien también consideró que la acción de la policía ecuatoriana siembra un precedente nefasto para la aplicación del marco jurídico internacional porque vulnera y desconoce las disposiciones establecidas para desempeñar la labor diplomática, y llamó a Ecuador a reconducir el procedimiento adecuado de las normas de asilo, solicitado por el ex vicepresidente Jorge Glas, y otorgar el salvoconducto requerido para facilitar su traslado a México.
De esa manera, consideró, Quito iniciaría la normalización de las relaciones entre los dos Estados, que se rompieron a raíz del incidente.
Xiomara también reiteró el compromiso de consolidar a la Celac como una Zona de Paz donde las diferencias entre las naciones miembros de la organización se resuelvan por la vía pacífica y del diálogo, reportó PL.
Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió a la Celac suscribir la denuncia contra Ecuador presentada por su país ante la Corte Internacional de Justicia, y en la cual se exige la salida de ese país de la ONU en tanto no ofrezca disculpas públicas al Estado mexicano.
«Si no hacemos esto (la demanda ante la CIJ), no vamos a poder vivir en un mundo regido por normas, por leyes», agregó AMLO citado por Telesur.
También consideró fundamental que se defina un procedimiento para garantizar el asilo político, en alusión al secuestro del expresidente ecuatoriano Jorge Glas de la embajada durante el asalto policial a esa legación, y a quien México ya había otorgado ese beneficio.
También Venezuela en la persona de su presidente Nicolás Maduro condenó el allanamiento y, en solidaridad con México, ordenó el cierre de la embajada y consulados de su país en Ecuador.
Maduro anunció que su país apoya la propuesta mexicana de suspender a Ecuador de la ONU, contenida en su demanda ante la Corte Internacional de La Haya y consideró, igual que el país agraviado, que esa suspensión debe darse hasta que Ecuador se disculpe ante la comunidad internacional y restituya la situación a su estado legal original, es decir, la vuelta de Glas a la embajada, así como el reconocimiento del asilo político que le permita salir del país hacia México.
Maduro también reprochó a su par ecuatoriano, Daniel Noboa, por no haber «dado la cara» este martes ante la Celac, informó RT.
Entre otros jefes de Estado intervino igualmente el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien advirtió que el complejo contexto internacional avanza de manera inexorable «hacia la barbarie».
En su criterio, en el mundo hay síntomas de un malestar y tensiones que «en lugar de tramitarse racionalmente, consensualmente y planificadamente», se han empezado a dirimir «en una cadena de la muerte, de la fuerza bruta», y citó los ataques israelíes a la población civil en Gaza y el bombardeo israelí a la embajada de Irán en Siria.
En ese contexto penetra ahora América Latina, estimó.
Igualmente, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas y miembro de la troika de la Celac, Ralph Gonsalves, apoyó los reclamos de México y calificó las acciones de Ecuador de ilícitas y violatorias de la ley internacional y de la soberanía mexicana.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, expresó también el respaldo a México y dijo que el respeto a los tratados internacionales constituye la piedra angular de la convivencia pacífica entre las naciones, y de la humanidad.
Por su parte, la Comunidad del Caribe (Caricom), que también intervino, insistió en apostar por la vía del diálogo para solucionar la crisis diplomática entre México y Ecuador, y confió en que ambos Estados se sienten en la mesa de conversaciones.