Itamar Ben-Gvir Ministro de Seguridad Nacional de Israel. Autor: Tomado de Internet Publicado: 10/07/2023 | 01:20 pm
Sabido de sobra que Washington tiene a Israel como su socio, asociado en sociedad para disponer de la política en el Medio Oriente, sostener la ocupación y la explotación de Palestina, un crimen de lesa humanidad que su consuma con el genocidio de un pueblo y su despojo actual mediante los asentamientos judíos ilegales en la Cisjordania ocupada.
Para ello le proporciona anualmente y desde hace años, 3 800 millones de dólares en ayuda militar directa, a los que agrega varios miles de millones más en fondos de emergencia, asistencia económica y garantías de préstamos.
El tema es el siguiente. El presidente Joe Biden dijo el viernes que Ucrania no ingresará a la OTAN en el corto plazo —léase la cumbre que se desarrollará en Vilnius, capital de Lituania, este martes y miércoles 11 y 12 de julio. Sin embargo, Estados Unidos le dará a Kiev un apoyo similar al que le otorga a Israel.
Su razonamiento para no incluir al país del este europeo en el bloque militar atlántico es metamorfosear la realidad: «si la guerra continúa, entonces todos estamos en guerra. Estamos en guerra con Rusia, si ese fuera el caso». Pero Washington es quien ha instigado, organiza y financia ese conflicto. Junto con sus fervientes aliados, y solo en 2022, le han suministrado 100 000 millones de dólares en armas, equipos y suministros militares.
Establecida esa semejanza entre Tel Aviv y Kiev, en cuanto a puntas de lanza se refiere, qué otro significado pudiera tener utilizar a Israel como modelo.
Sin entrar en un análisis profundo, apenas tomemos estos sucesos del mes de julio: la ciudad palestina de Jenin y su campamento de refugiados, durante dos largas jornadas de muerte y destrucción, fue bombardeada desde drones y helicópteros artillados e invadida por las llamadas Fuerzas de Defensa de Israel desde dos puntos por los cuales avanzaron con más de cien vehículos blindados, incluidos buldozeres que destrozaron calles, vehículos, casas, dejando sin electricidad, agua y comunicaciones, además de asesinar a una veintena de palestinos, detener a un número indeterminado y desplazar a más de tres mil. Ese brutal castigo colectivo puede también personalizarse en casos puntuales de impiedad extrema.
Este domingo 9 de julio, un joven palestino, Osama al-Salaymeh, fue convocado para ser interrogado por las autoridades de ocupación israelíes, informó la agencia oficial de noticias palestina WAFA. Nada de otro mundo, cuando en las políticas represivas y de apartheid del régimen sionista prácticamente no hay un solo día sin detenciones, incluso sin asaltos y asesinatos.
Osama al Salaymeh, de 22 años, fue citado para ser interrogado a pesar de tener una tarjeta especial que indicaba su estado de salud. Foto:Tomado de Internet
La señal de la infamia está dada en que Osama al-Salaymeh, de 22 años, es síndrome de Down. Interrogarán a un muchacho que tiene una tarjeta especial que indica su estado de salud.
Acaso algo nuevo en las prácticas de las autoridades de Israel. Por supuesto que no, afirma Palestine Chronicle que «Los palestinos con discapacidad enfrentan desafíos diarios debido a la ocupación israelí» y revela que el jueves pasado, un tribunal absolvió a un soldado israelí —no identificado—, que mató al palestino Iyad Hallaq en la Ciudad Vieja de Jerusalén el 30 de mayo de 2020.
Hallaq era autista, con discernimiento mental de un niño de seis años, y se dirigía a una escuela para estudiantes con necesidades especiales. Ese camino lo obligaba a pasar el puesto de control de la Puerta de los Leones, donde los policías israelíes intentaron detenerlo. Dicen informaciones de entonces que al no responder a la orden, le dispararon al menos siete veces, pero Hallaq huyó y se escondió en un cobertizo de basura cercano, donde un oficial israelí lo mató a tiros.
La Corte de Distrito Israelí, cuando absolvió al oficial porque él creía que actuaba «en defensa propia» , aceptó que cometió un «error honesto», un «malentendido», y solo «actuó de manera imprudente», no ha hecho más que poner en vigor la flexibilización de las reglas de fuego abierto que auspicia el ministro de Seguridad Nacional, Ben Gvir, con el objetivo de proteger a los agentes represivos del enjuiciamiento penal.
En definitiva, el personero de la ultraderecha ortodoxa sionista que se afana en proporcionar más armas a los colonos, formar una «guardia» armada paramilitar en Cisjordania, y exige a los soldados disparar y dar muerte a cualquier palestino, hombre, mujer o niño por simple sospecha de portar arma o cuchillo, llamó abiertamente el pasado 24 de junio a que «Los terroristas (término que utilizó para referirse a los palestinos) deben ser eliminados, no uno o dos, sino decenas, centenares o millares, si es necesario».
Tampoco la absolución es práctica nueva, En 2021, y estas son cifras estatales del contralor del estado israelí, solo el 1,2 por ciento de las denuncias contra oficiales resultaron en acusaciones.
Imprudente es sinónimo de irreflexivo, precipitado, insensato, pero no de verdugo, homicida, asesino, verdaderos calificativos para el «modelo» israelí. El modelo que Biden apaña en Israel y quiere ver implantado en Ucrania.